Lᴏᴠᴇsɪᴄᴋ Gɪʀʟs // [Yᴇᴊɪ x ᴛᴜ] PAUSADA

Capítulo 1: De regreso a Corea

Aeropuerto de Seúl, Corea del Sur

Luego de dos largos años de intercambio en T/P, al fin estoy de regreso en mi país, Corea del Sur. Me llamo Kim ____, y soy la hermana menor de los mellizos Kim Jisoo y Kim Seokjin. Ellos han sido como padres para mí, ya que nuestros verdaderos padres siempre han estado ausentes, viajando constantemente por negocios. Por esta razón, nuestra relación de "padres e hija" ha sido distante, y tengo resentimientos hacia ellos. De hecho, fueron ellos quienes me obligaron a irme de intercambio. Después de una discusión en la que me "rebelé," decidieron castigarme enviándome sola a un lugar donde no conocía ni el idioma, ni a nadie.

Antes de irme, estudiaba en la escuela School The Brave Wolves. Aunque mi familia es adinerada, nunca me ha gustado alardear de ello. Sin embargo, muchas personas nos juzgan a mis hermanos y a mí, creyendo que, por el dinero, nos sentimos superiores. En realidad, somos muy humildes, y todo lo contrario a nuestros padres.

Camino con mi maleta, buscando a mis hermanos, quienes prometieron venir a recibirme.

—¡_____! —escucho un grito familiar a mis espaldas. Al darme la vuelta, veo a mis mellizos favoritos.

—¡Jisoo! ¡Jin! —grito emocionada mientras corro hacia ellos, arrastrando mi maleta y lanzándome a abrazarlos.

—Te extrañé mucho, pequeña —comenta Jin con lágrimas en los ojos mientras me sostiene con fuerza.

—Yo también te extrañé, Oppa —le respondo, apretándolo fuerte.

—¿Y a mí no? —bromea Jisoo, cruzando los brazos con una expresión indignada.

—Claro que también te extrañé, Unnie —me suelto de Jin y abrazo a mi hermana—. ¿Y nuestros padres? —pregunto, notando una expresión triste en sus rostros. —Déjame adivinar... ¿de viaje de negocios? —murmuro, y ambos asienten con la cabeza.

—Pero nos tienes a nosotros —dice Jin con una sonrisa, tomando mi maleta mientras comenzamos a caminar hacia la salida del aeropuerto.

—Cuéntame, ¿cómo es T/P? —pregunta Jisoo, emocionada, mientras entrelaza su brazo con el mío.

—Es un lugar hermoso —respondo, sonriendo— Aprender español fue difícil al principio, pero hice amigos que me ayudaron mucho. —Subo al auto mientras Jin guarda mi maleta en el maletero.

—Yo lo único que sé decir en español es "Ay, cabrón" —comenta Jisoo, y su tono hace que suelte una carcajada.

—¿Ya te comunicaste con Jeno y Felix? —pregunta Jin, concentrado en la carretera mientras conduce.

—Sí, mañana nos reuniremos —respondo, sonriendo, y ambos asienten.

—Rosé, Jennie y Lisa están desesperadas por verte —comenta Jisoo, girándose para mirarme— Te extrañan mucho.