CAPITULO 11: ¡BON VOYAGE!

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No me tomo mucho tiempo empacar. Luke me acompaño e hizo mi mochila de excursión con todo lo que un semidiós podría necesitar.

—¿Para qué necesito un tenedor? —le pregunte a Luke, que en ese momento revisaba unas grapas.

—Para comer naturalmente, además son una excelente herramienta para abrir candados y con la presión adecuada... —Luke tenía una sonrisa maliciosa, miraba el tenedor como si con este pudiera despellejar a un pobre cachorro y decidí no volver a preguntar para que servía cada cosa que estaba metiendo en mi mochila.

Almorzamos juntos en la mesa de Poseidón, cuando di mi ofrenda pedí a Niké (la diosa de la victoria) volver con vida de mi misión. Luke se aseguró de llenar mi plato cada vez que acababa.

—Relájate, mantén la mente fría. Y si te encuentras con mortales, usa la niebla.

—¿La niebla?

—Siempre que los elementos divinos o monstruosos se mezclan con el mundo mortal, generan Niebla, como una chispa cuando los metales chocan. La niebla escurece o confunde la visión de los humanos. Nosotros podemos vernos afectados por ella y también manipularla. Verás, por nuestro lado divino podemos moldearla a nuestro antojo, si eres lo bastante fuerte, y por nuestro lado mortal, podemos ser influenciados por ella si no estamos preparados. La niebla distorsiona las cosas para que los humanos vean lo que más se asemeja a la realidad.

—Eso es genial... —susurré.

Ojalá hubiera aprendido a dominar la niebla.

—Los consejeros enseñamos a manipular la niebla a los más jóvenes, pero es difícil aprenderla, solo los hijos de Hécate la dominan a la perfección.

—¿Tú sabes controlar la niebla?

—Un poco, Alabaster me gana sin esfuerzo. Pero si quieres te doy algunos consejos.

Lo miré, con expectación.

Luke soltó una risita.

—Verás niño bonito. Lo primero que debes saber es que la niebla es increíblemente difícil de controlar, en especial si no es enseñada por un experto. Quirón se lo enseña a algunos como a mí, para que enseñemos a los más jóvenes. Lo primero que debes hacer es observar.

—¿Ver?

—Algunos ven, otros observan. Ver es la capacidad que te dan los ojos, observar es la capacidad de atención que le prestar a lo que ves. Debes observar tu entorno como si todo fuera falso, como si hubiera una cortina de balo impidiéndote ver más allá. Una vez que logras eso, debes mover la cortina, concéntrate y mueve la niebla para formar cosas que se adapten a la vista de los mortales. Si quieres una licencia de conducir, lo más fácil es mostrar una tarjeta en blanco y colocar niebla para que parezca una licencia. Alabaster puede hacer una de la nada, pero eso es más difícil.

—Observar, detectar la cortina de niebla, mover la cortina y moldearla a la vista humana.

Luke le sonrió, y supe que iba a agradecer mucho esa pequeña clase de niebla. En especial si sacaba a contracorriente en medio de la ciudad y peleaba contra algún monstruo. Podría hacer parecer que una manada de perros me estaba persiguiendo y que intentaba defenderme con un bate de béisbol.

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Cuando nos dirigíamos a la colina mestiza, empecé a preguntarme cómo me había metido en este lio.

—¿Qué piensas niño bonito?

—¿Cómo me metí en este lío? ¿Por qué si Quirón esta tan seguro de que es Hades, no se lo dice a Zeus y nos ahorramos este problema? —dije con frustración

Perseus JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora