Nictofilia

Capítulo I

Anne

Ya habían pasado dos años, dos largos y oscuros años desde lo que había pasado, dos años donde lo único que hice fue estar en mi habitación y salir solo para hacer lo imprescindible, dos años donde una gran depresión amenazó con hacerme atentar más de una vez contra mi vida, dos años donde perdí al único amigo que tenía, y gané de amigo a mi peor enemigo. Dos años, donde ese enemigo se volvió el sustento de mi vida, en donde me demostró que el era en mi vida como una pequeña bombilla en un gran cuarto oscuro, dando luz a mi vida;ese enemigo fue quien me detuvo todas esas veces que quice terminar con mi vida, alguien que de ser nada en mi vida se convirtió en mi todo.

Y aquí estaba dos años después, a la edad de 19 años entrando al último año de preparatoria, sola, en una sociedad que sentía pena de mi estado físico y mental, con ataques de pánico y ansiedad, con miedo a la multitud, pero no podía quedarme más tiempo en casa esperando que eso acabara con mi vida, tenía que seguir adelante.

Hoy era mi primera vez en muchas cosas. La primera vez en salir a la calle en dos años, sin contar las veces que me tuvieron que sacar de la casa para llevarme a un hospital por deshidratación. La primera vez en que mis padres me dirigieron la palabra después de seis meses, y solo para decir que ya era mayor para vivir con ellos y que no podían más con mi estado de vida. La primera vez en años que sus palabras me importaron menos que una mierda, la primera vez que casi sonrio por el hecho de que me estuvieran corriendo de casa; así no tendría que escucharlos discutir todo el tiempo.

Y como esa también está que me iría a vivir a un departamento que compraron mis padres para mi. Que utilizaría por primera ver el carnet de conducir que me había sacado hace dos años y medio, estrenando un Cadillac ATV coupe negro, obsequiado por mis padres también.

Al llegar al aula de la primera clase tome el asiento del fondo a mano izquierda para estar cerca de la gran ventana de cristal.

Después de acomodar la mochila con los libros sobre la mesa recosté la cabeza sobre esta y me dispuse a mirar a través de la ventana. Esta estaba empañada, debido al frío y a la lluvia, en días como estos mis ánimos estaban bajo tierra, es que dicen de que los días lluviosos son deprimentes es verdad, lo he vivido en carne propia, es como si todo lo que nos rodea estuviera triste.

Después de mirar la ventana por largos y prolongados minutos los párpados me pesaban y no puse ningún impedimento en que se cerraran y poder dormir.

No pasaron ni cinco minutos cuando escuché el jaleo ee todos los estudiantes entrando al aula seguidos del profesor que venía vociferando barbaridades sobre los adolescentes inmaduros.

Posterior a todas las clases del primer día, me toca ir a mi casa a recoger las maletas con lo fundamental, ropa, zapatos y Libros ya que todo el departamento estaba amueblado.

Fuera de la preparatoria me estaba esperando Maxi, mi ex enemigo, actual novio, sobre el capot de mi coche. A paso lento me acerqué a el, quien al darse cuenta de mi presencia bajo de donde estaba y comenzó a caminar hacia mi.

- Hola- saludo a tan solo unos pasos. Antes de que si quiera pudiera contestar, ya me tenía envuelta en un reconfortante abrazo, abrazo que me había hecho falta durante todos el día.

- Hola- le contesté devolviendo el gesto

Al cabo de un minuto me separo de si y sentí como si me hubieran arrancado un pedazo, como si me hubieran quitado mi pierna de apoyo.

- ¿ Entonces, qué tal el primer día de colegio?- cuestionó a la vez que me tomaba de las manos y me dirigía hacia el auto

- Bien, nadie me molestó, por lo menos verbalmente, ya que cada vez que pasaba por un corredor esas miradas de pena me hacían querer arrancarle los ojos de las cuencas con mis propias manos - al terminar de hablar los dos ya estamos montando en el auto