Anne
Una vez Theodore y yo, nos despedimos, yo emprendí mi viaje hasta la habitación de Maxi.
Todo el camino de la cafetería me lo pasé con una sonrisa de oreja a oreja, además de pensar en lo bien y segura que me sentía al lado de Theodore. Era algo difícil de explicar y entender, pero cuando estaba junto a Theodore en la cafetería experimenté varias sensaciones, emociones, me sentí feliz, segura, protegida, ¿poderosa?, no se, pero lo que si se es que me gustó sentirme así.
Una vez llegó a la habitación de Maxi esta esta vacía y noto que en la puerta hay colgado un papel lo que parece un horario.
Horario por el cual me entero que Maxi está en laboratorio haciéndose más análisis y que no llegara por lo menos hasta pasada media hora.
Dicha media hora me la pasó organizando un poco la habitación de hospital, ya que en esta hay un gran reguero de frascos de medicamentos y estuches de camisa chatarra, la cual me comí ayer, sobre lo que pretende ser una mesita de noche.
Cuando Maxi entra por la puerta del la habitación lo hace con el doctor Han.
- Hola, amor- saludo al solo notar mi presencia
- Hola- me acerco a el y dejo un beso en su mejilla, para seguido saludar al doctor Han- Hala doctor
- Hola señorita Rivera
Después de intercambiar unas palabras, dudas e indicaciones entre los tres el doctor procede a retirarse de la habitación dejándonos solos.
- Amor, lo siento por haberte hecho esperar- habla mientras camina hasta su camilla- Pero me notificaron de los análisis ayer después de que te fueras y cuando te fui a avisar para que no llegaras tan temprano me di cuenta que la batería de mi móvil había muerto y no tenía cargador
- No te preocupes bebé, que aunque me lo hubieras dicho hubiese llagado a la misma hora que llegué hoy.
Nos pasamos todo lo que restaba del día hablando estupideces, sonriendo, por mi parte comiendo cómoda chatara mie tras Maxi solo comía como el decía "hierba".
Los días comenzaron a pasar y aún no habían respuestas, los padres de Maxi al darse por enterados de que este se encontraba un poco mejor decidieron posponer su regreso a una semana después de lo acordado, lo que causó gran malestar en Maxi.
Los días pasaron monótonos, en la misma rutina, haciendo de mi persona un muerto viviente.
En varias ocasiones coincidimos con Theo, pero no hablamos solo nos saludamos y continuamos con nuestros respectivos caminos.
●●●
Hoy después de cuatro día le realizarían de nuevo todas las pruebas a Maxi, para poder ver si estaba bien para poder darle de alta a la mañana siguiente.
Mientras esto pasaba me dediqué a ocupar mi tiempo en mi celular, intentando encontrar algo con lo que entretenerme de forma fallida, estaba ansiosa por saber los resultados, o al menos volver a ver a Maxi; sin embargo, luego de al menos dos horas, pude notar que los exámenes estaban tardando más de lo normal.
¿Irá algo mal? De pronto me sentí nerviosa, e incluso ansiosa.
Y no es hasta que lo veo entrar a la habitación en compañía de una enfermera, que me siento tranquila.
—Hola, amor— Le saludo, dejando un pequeño beso en sus labios tras obtener lo mismo de su parte cuando se detiene frente a mi —¿Qué tal todo?— Es mi pregunta una vez que ha tomado lugar en la camilla que había estado siendo su cama todo estos días.

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Nictofilia
Ficção AdolescenteTodo comenzó con... El nacimiento de tres niños Un error sin códigos en dos de ellos, que los hizo diferentes. Una alteración en sus ADN, que los volvió un experimento. Un experimento que los convirtió en más que un proyecto; los convirtió en un sol...