Sucio desgraciado!

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Sin saber que hacer, Andy espera a que coja a Manuel mientras le apunta con el arma. Entonces me decidí,

—Andy no puedo! Hazme lo que quieras a mi pero no lo lastimes a él.

—Entonces adiós Manuel!. — Apuntando a su cabeza.

Y Manuel grita,

—Espera!!! ...Sr. Luis hágalo...

—Ves Luis... es una puta!!! Cojelo... él quiere!

—Estas seguro Manuel? Le pregunto mientras lo veo llorar.

—Si, no quiero morir...

Andy libera sus piernas, lo levanta, le rompe el bóxer y lo inclina sobre un viejo mueble, le da unas cuantas nalgadas y dice,

—Listo, está servido para ti... invitándome con la mirada.

Me acerco a Manuel lentamente y aunque no quería, aún tengo una gran ereccion por el efecto de La Roja. Su culo se veía muy blanco, grande y redondo, él estaba con las piernas abiertas.

—Estás listo? Le pregunte.

Y con un sonido de resignación afirmó.

Escupo en mi mano para lubricarlo y tratar dilatarlo un poco, cuando Andy dice,

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Escupo en mi mano para lubricarlo y tratar dilatarlo un poco, cuando Andy dice,

—Sin tanto cariño... no lo merece! ...Cojelo!

Pongo mi glande en la entrada de su culo y al comenzar a abrirse camino, Manuel empieza a gritar y llorar de dolor, me detuve un instante cuando de pronto...

...Andy que estaba detrás de mi, se había desnudado por completo, y de un golpe me penetro, empujándome y haciendo que mi pene entrara casi por completo en el culo de Manuel.

Las piernas de Manuel flaquearon y sus gritos retumbaron por toda la vieja granja,

—Aahhhh... Ayyy... noooo... !. Desesperado tratando de escapar, entonces Andy dice,

—Sostenlo fuerte... ahora es que viene lo bueno!

Andy comienza a cojerme con fuerza, mientras yo trataba de ir despacio con Manuel, pero el ardor en mi culo y el hormigueo en mi cuerpo se apoderaron de mi nuevamente. Poco a poco recorrían en mi  la corriente y el placer amplificado, despejándome la mente y haciendo que me entregase al momento.

Yo también comencé a acelerar mientras Andy dice,

—Eso mami!!! Cojelo... el es tu puta!!! Dale duro!!! Ohhh... ahhh... Sigue...

—Dame duro!!! Cogeme!!! Le digo a Andy mientras nalgueo a Manuel.

Manuel estaba resistiendo entre quejidos y lágrimas, y solo le escuche a modo de ruego,

—Termina por favor...

Y mientras Andy me daba en el culo con furia yo aceleré para acabar rápido con su sufrimiento. Sentí que Acabe muchísimo, lo empujé a un lado, donde quedó sollozando  en silencio y me entregué al placer de la cojida de Andy.

—Vamos Andy!!! Pégame... hazme tuyo!!!

—Siii... esa es mi puta... Ohhh.. Ohhh...

Y dándome unas embestidas realmente salvages y fuertes, me lleno el culo de su espesa leche nuevamente.

Yo caí en el viejo mueble, mientras Andy se ponía el pantalón y salía de la habitación.

Veo a Manuel desnudó en el piso, aún llorando y le digo,

—Lo siento... por favor perdóname!.— Estoy arrepentido y quiero ver cómo se encuentra, pero él al sentir que me acerco, se aleja arrastrándose  y dice,

—Eres un sucio desgraciado... igual a él!

Avergonzado y con un gran pesar, veo en una esquina de la habitación una manta en el piso, me levanto aún desnudo, camino hacia ella para tomarla  y dársela a Manuel, pero al recogerla puedo ver detrás de una mesa algo que no parece pertenecer a la casa.

Era una identificación de mi oficina, que al girar y ver a quien le pertenecía, hizo que recorriera un escalofrío por todo mi cuerpo, mi sangre se congelara y mis dedos se entumecieran.

Era de Lucas Martínez!!!

Obsesión CarnalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora