El orto

2.7K 126 4
                                    

Al siguiente día, llegó temprano a la oficina y Andy y July ya estaban trabajando en sus escritorios. Estoy caminando con algunas molestias en ustedes ya saben donde... pero ya descansado y más concentrado.

Entro en mi oficina y diez minutos después también ellos, saludan y July dice,

—Hoy tiene una agenda muy apretada Sr. Luis.

—Me imagino, organízala por prioridad en caso de no poder cumplirla a cabalidad.

—Andy necesito que prepares un resumen del caso que estás llevando para presentárselo a Víctor, hoy me reuniré con él a las 11 am para discutir algunos puntos.

—Si, Sr. Luis! ...pero quizás necesite más tiempo, aún hay detalles que no domino.— Me dice Andy.

—No tenemos más tiempo, lo necesito a más tardar 10:55 am, empieza ya mismo!.— Respondiéndole con voz seria.

—Si Señor!.— Lanzándome una mirada de molestia para después salir de la oficina.

—July apóyalo en lo que puedas.

—Si señor!.— Y se retira.

Faltando 10 minutos para iniciar la reunión con Víctor, aparece Andy en mi oficina y dice,

—Aquí tienes el resumen.— Lanzándolo  sobre mi escritorio.

—Oye que te pasa? ...Aquí no puedes andar con esa actitud!.— Le digo discretamente.

—Y cuál prefieres?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Y cuál prefieres? ...jefe.— Clavandome una mirada que por alguna razón hacía que mi orto se ajustara.

—...Andy... podemos hablar luego? ...Debo leer lo que me trajiste antes de hablar con Víctor.—Le digo aclarando mi garganta.

—Esperare con ansias... Sr. Luis.— Y se retira.

Durante el resto del día estuve algo ansioso, con calor y algunos escalofríos que recorrían todo mi cuerpo.

Andy hizo un buen trabajo pero le faltaron dos puntos importantes que por suerte recordé a tiempo durante la reunión con mi socio, y pase por su escritorio para decírselo,

—Andy necesito que incluyas estos puntos al resumen que te pedí, son importantes y no los tomaste en cuenta.— Diciéndoselo con un tono de voz serio y a modo de que preste más atención.

—No se preocupe... no volverá a ocurrir!.— Responde con una actitud más relajada similar al Andy que conocía en la playa.

Por supuesto estábamos en el area común de las oficinas, aquí debía comportarse, los puestos de trabajo están divididos únicamente en cubículos parcialmente cerrados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por supuesto estábamos en el area común de las oficinas, aquí debía comportarse, los puestos de trabajo están divididos únicamente en cubículos parcialmente cerrados.

En ese momento llega mi esposa de sorpresa y me saluda con un beso y dice,

—Mi amor vine a buscarte para llevarte a cenar

—Ana me hubieras avisado. Le digo sorprendido.

—era una sorpresa! Y sonríe.

—Hola! ...Un momento... (sorprendida) ...Tú eres el amigo de Marcos? ...Cierto?—
Preguntándole a Andy al notar su presencia.

—Buenas tardes Sra. Ana! Si, cómo está?

—Bueno... sorprendida!.— Entre risas y dirigiéndose a mi continua,

—Luis, no me habías dicho que Andy trabajaba contigo...

—Mi amor Andy tiene sólo tres días aquí, se postuló y July lo contrato.

—Debes ser muy bueno porque July es tan exigente como mi esposo.

—Gracias Sra. Ana, yo aprecio mucho la oportunidad de estar aquí!.

—Y entonces...? Nos vamos?.— Me dice Ana.

—Si, déjame guardar estos papeles en la oficina y salimos.

Y antes de salir me despido de July y Andy que aún le quedaban un par de horas más de trabajo.

Obsesión CarnalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora