El espresso!

2.5K 124 2
                                    

Al salir de la oficina, me sentí tentado en llamar a Andy, aún estaba caliente por nuestro rápido encuentro en mi escritorio, sin embargo decidí no hacerlo. Esta situación no estaba bien, lo estaba utilizando ...y bueno... él a mi también, pero yo tenía mucho más que perder.

Pasaron algunos días muy convulsionados por la gran cantidad de trabajo que teníamos y de alguna manera también estaba logrando evitar  estar a solas con Andy.

El sábado en la tarde tenía una junta con Julio, y algunos empleados, entre ellos Andy.  Durante la reunión mi socio dijo que tenía ganas de un espresso, Andy se ofreció para ir a comprarlo e invitarnos a nosotros también, aceptamos y fue a la cafetería del edificio por ellos.

Andy regresa y después de una merecida pausa continuamos escuchando a Guillermo, el pasante de Julio que estaba exponiendo un informe sobre un caso.

De pronto comienzo a sentir mucho calor, me aflojo un poco la corbata, mis latidos aumentan,  mis sentidos de expanden y al sentir cómo un hormigueo comienza a recorrer mi cuerpo, dirijo la mirada hacia Andy!

Él me observa fijamente sujetando un bolígrafo cerca de su boca, mientras todos estaban concentrados en lo que decía Guillermo, yo inmediatamente deduje que Andy coloco en mi espresso "La roja" la cápsula del placer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él me observa fijamente sujetando un bolígrafo cerca de su boca, mientras todos estaban concentrados en lo que decía Guillermo, yo inmediatamente deduje que Andy coloco en mi espresso "La roja" la cápsula del placer.

La electricidad recorría mi cuerpo,  ocultaba una gran ereccion con mis piernas cruzadas,  mi culo comenzó a arder, y de mi boca salió un leve suspiro.

No podía seguir aquí sentado o me reventaría, así que decidí disculparme y salir de la sala de reuniones para ir al baño a masturbarme!.

Entro al baño cierro lo puerta y comienzo a masturbarme rápidamente, con fuerza y desespero y en par de minutos eyacule!, pero a pesar de ello no logré calmar los síntomas, mi pene se volvía a endurecer en cuestión de segundos y mi ano se está contrayendo constantemente exigiendo a gritos ser atendido!.

Recuerdo en ese momento el consolador de mi esposa, y salgo casi corriendo al estacionamiento, por suerte era sábado y por la hora había muy pocas personas en el edificio.

Cuando estoy por abrir la puerta del carro llega Andy y dice,

—Sr. Luis... que le pasa?  Se siente mal?— Sarcásticamente.

—Eres un hijo de puta!!! Por que me hiciste esto?— Casi sin poder controlar mi cuerpo y sudando a chorros, mientras me recuesto al carro para tratar de mantenerme firme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Eres un hijo de puta!!! Por que me hiciste esto?— Casi sin poder controlar mi cuerpo y sudando a chorros, mientras me recuesto al carro para tratar de mantenerme firme.

—Se te olvidó que soy tú amo, maldita puta?!— Pegando todo su cuerpo  al mío, apretando con su mano mi barbilla para luego pasar su lengua por mi rostro y decirme al oído,

—Tú me perteneces!.— Provocándome un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo!.

—Cojeme Andy!!! Cojeme... por favor Cojeme!!!— Le comienzo a suplicar con desespero!.

Andy abre la puerta trasera del carro, me empuja con fuerza adentro, caigo boca a abajo, luego de un gran jalón baja  mi pantalón para así dejar mi culo libre. Se abre la cremallera e inmediatamente  se lanza encima de mi y penetrandome con violencia digo,

—Siii... Siii...siii... eso papi!!! ...Duro, dame duro!!! ...ohhh ...ohhh!.— Que placer y satisfacción sentí al tenerlo dentro de mi!, me dolía pero a la vez calmaba el ardor y hormigueo en mi culo.

Los vidrios del carro se empañaron rápidamente, yo gemía y gemía, no quería que terminara nunca, mi culo trataba de apretar su gran guevo para no dejarlo salir.

Andy hacía sonidos muy masculinos y de fuerza, mientras me tomaba por el cuello, era una bestia cogiendo a su puta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Andy hacía sonidos muy masculinos y de fuerza, mientras me tomaba por el cuello, era una bestia cogiendo a su puta.

Mi carro se estremecía, los jadeos aumentaban y finalmente con un gran y prolongado,

—...Oohhhhh!!! Andy lleno mi culo con su espesa leche.

Me dejó allí acostado, aún pidiendo más!, para quitarme las llaves de carro, encenderlo y llevarme a otro lugar.

Obsesión CarnalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora