1- ¿Doctor Spencer Reid?

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Estaba justo delante de las oficinas del FBI, en Virginia. Tenía exactamente 5 minutos de margen para entrar e incorporarme a la que iba a ser mi unidad a partir de ese momento.
La unidad de análisis de conducta. Estaba nerviosa, creo que más de lo que había llegado a estar nunca; ni cuando entre en la universidad con 12 años me había agobiado tanto. Sí, entre a la universidad con 12 en Caltech y a los 16 tenía dos doctorados, química y biología. Entre los 17 y los 20 hice las carreras de Psicología, farmacología y sociología, también hablo con fluidez 5 idiomas además del Inglés: Español, Francés, Portugués, Alemán e Italiano. Puede parecer mucho para mis 25 años, pero tengo un coeficiente intelectual de 188 y leo 20 000 palabras por minuto.

Era algo de lo que no solía hablar mucho, siendo una niña "prodigio" me había quedado muy sola durante prácticamente toda mi infancia. Teniendo en cuenta que acabe el instituto a los 12 años, la mayoría de la gente era 6 años mayor y conocer gente de mi edad era algo complicado y digamos que no eran muy agradables, conmigo claro, entre ellos se llevaban muy bien.

Me dirigí al interior del edificio, intentando controlar los nervios. Primero tenía que pasar por el despacho de Hotchner, mi jefe. Llegué a su puerta y supe que había llegado el momento que estaba esperando.

Toque a la puerta y tras escuchar un "adelante" entre en la habitación.
—Buenos días, debe de ser la doctora Roth — dijo mientras me tendía la mano— Soy el agente especial Aaron Hotchner, llámame simplemente Hotch, así lo hace el resto del equipo.
—Encantada, gracias por la oportunidad, señor.
— He leído su expediente y estoy impresionado, pienso que encajaras bien en el equipo.
— Oye Hotch — Se escuchó otra voz entrando en la sala — Perdona, no sabía que estabas reunido.
— Doctora Roth, él es el agente especial Derek Morgan. — Nos presentó
— Encantada agente Morgan.
—Lo mismo digo doctora.
— Morgan, ¿puedes presentarle al resto del equipo?
— Ella y el niño bonito van a congeniar muy bien — Dijo mi compañero
— Eso nos vendría muy bien— Contestó Hotchner
— Vamos pequeña — Me llamó. Salí con el del despacho.— Espero que no te haya molestado el "pequeña", no sabía cómo llamarte, doctora me parece demasiado formal.
Sonreí, pese a los nervios, sonreí.
— No te preocupes, no pasa nada.
— ¿Cómo te llamas? Tu nombre de pila me refiero no el apellido.
— Taylor.
— Bonito. Por cierto, llámame simplemente Morgan o Derek, lo de agente lo dejamos para momentos más formales.
— Entendido, te pido lo mismo, Taylor o Roth.
— Perfecto pequeña — se giró hacia una rubia que estaba cerca de nosotros — ¡Ey! ¡JJ! Ven un momento.
— Esta es Jennifer Jareau, nuestro enlace con la prensa.
— Simplemente JJ por favor — Interrumpió a Morgan.
— Taylor Roth, encantada.
— Lamento la prisa, pero estoy revisando varios casos. — Nos dijo ella.
— No te preocupes JJ, voy a presentarle a los demás, después te vemos.
— No creo que tarde en reuniros.
— Pues nos vemos ahí.
Nos movimos y seguimos por un pasillo recto, hasta una sala de informática.
— Voy a presentarte a nuestra analista técnica. — Abrió la puerta — Preciosa, ¿Estás ocupada?
— Para ti nunca chocolatito ¿Qué maldades quieres hacer?
— Me tientas Penélope, pero vengo a presentarte a la doctora Taylor Roth.
— ¿Eres la nueva? Encantada, soy Penélope García, la analista técnica y Hacker de la unidad.— Dijo mientras se levantaba y me daba un abrazo.
— Te lo traduzco, sin ella el equipo estaría perdido. — Se dirigió a mi Morgan.
— Derek, harás que me sonroje a este paso cariño.
Me estaba desubicando un poco ¿Estaban juntos o simplemente se hablaban así? Podrían simplemente ser amigos y hablarse así, no sería la primera vez que lo veía además, si había tardado apenas dos minutos en ponerme a mí un apodo, lo raro sería que no los tuviera con el resto.
Estuvimos un rato hablando con ella, creo que era la persona más agradable con la que había compartido tiempo. Al final, Morgan dijo que el resto del equipo ya debía de haber llegado y nos dirigimos de nuevo a donde iniciamos. Había tres personas hablando, supongo que los que aún no había conocido. Conforme nos fuimos acercando pude ver una figura que se me hacía conocida. Era él, estaba segura.
Lo que no me esperaba era que estuviera aquí.
—¿Pasa algo pequeña?— su voz me saco del trance
—¿Qué?
— Te has quedado paralizada.
— Morgan ¿Es el doctor Spencer Reid?
— Si es uno de los que están hablando, ¿que eres fan suya?
— ¿Te importa si me presento yo?
— Adelante.
Me acerqué, para mi buena suerte estaba de espaldas, Morgan venía detrás de mí.
— Perdone ¿Es usted el doctor Reid?
— Sí, en que puedo ayudarle— Dijo, todavía sin girarse.
— Resulta que mi mejor amigo lleva sin responderme las llamadas 3 meses ¿Podrías ayudarme?
— Eso tendría que consultarlo con mi equipo— se giró y la sorpresa invadió su rostro — ¿Tay? ¿Eres tú?
— Si Spencer — Dije mientras se quedaba paralizado — Genio, vuelve a la tierra.
Y me abrazó, increíblemente lo hizo, llevábamos 2 años sin vernos en persona, simplemente nos podíamos llamar, él estaba en Virginia y yo en Las Vegas.
— ¿Cómo estás? ¿Y la niña? ¿Qué tal la vida de casada?
— Spence tranquilo, ya te pondré al día.
— Vaya, supuse que el cerebrito y tú os llevarías bien, pero no pensé que ya os conocierais — Dijo Morgan a mi espalda
— Cállate Morgan llevo 2 años sin verla— dijo mientras me volvía a abrazar
— Spencer, si no te molesta, te la robo un momento para presentarla a los demás — Dijo él y después mi mejor amigo me soltó. — Vale, ella es la Doctora Taylor Roth la nueva incorporación a la unidad de análisis de conducta.
— Encantado, soy el agente David Rossi.— dijo mientras me tendía la mano
— Igualmente agente.
— Yo soy la agente Emily Prentiss, pero simplemente Emily.
— Encantada — dije mientras le estrechaba la mano a ella también.
— ¿Qué tal si nos contáis como os conocisteis?
— Dos niños de doce años en la misma universidad acaban haciéndose amigos. — Dijo él.
— ¿Otro genio en el equipo?— pregunto Rossi.
— Tengo un coeficiente intelectual de 188, señor — le contesté.
— Spencer te han ganado— dijo Emily.
— Chicos, lamento interrumpir, pero tenemos un caso.

Química perfecta (Spencer Reid) - Química 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora