Navidad por ti

Capítulo 2

Tuvieron que pasar más de 20 minutos para que Daiki lograra mantenerse de pie sin balancearse, un poco más calmado, continuó con su camino, en realidad no tenía un destino específico al cual llegar, pero si esto era un mal sueño o una clase de crisis, sólo le quedaba esperar hasta despertar y poder volver a su "realidad", se había resignado a eso.

¿Londres? Tenía 8 años que no visitaba Londres, las calles se encontraban adornadas con coloridas luces navideñas, pequeños mercados llenos de esferas y adornos alusivos daban una vibra rústica al lugar, parejas tomadas de la mano o haciéndose fotos por doquier y el aroma de galletas recién horneadas que salía de las pastelerías inundaba el aire, Daiki soltó en respuesta un quejido, ni siquiera en sus sueños podía alejarse de aquella pomposa fecha.

– Me recuerda un poco a...- frenó en seco sus pasos, giró su cuerpo en sentido contrario a su actual camino y comenzó a correr, el frío atravesaba con facilidad su delgada camisa, tampoco sus pantalones deportivos eran de gran ayuda, y sus tenis apenas evitaban que resbalara sobre la nieve derretida, pero no le importo, en realidad, nada de eso le importaba en ese momento,

"¿Podría ser que él esté ahí?" se preguntaba una y otra vez en su cabeza.

Solo había un lugar en toda Inglaterra que quería ver y a decir verdad, no tardó mucho en llegar, pues minutos después de comenzar a correr se encontraba en una pista de patinaje muy cerca del centro de la ciudad, esa que se ponía cada año para los miles de turistas que llegaban y gente local que buscaba diversión, aunque él no buscaba patinar precisamente, lentamente caminaba entre las personas, buscando de un lado a otro con su mirada la razón de su alteración, los padres en la zona de niños animaban a sus hijos y hacían fotos desde las gradas, pero Aomine fue más allá, continuo caminando hasta llegar al sector en donde se preparaba a los niños con patines a su medida y equipo de seguridad para ingresar al hielo.

De la nada sintió como una mano se posó sobre su hombro.

-Oye.

El moreno dio la vuelta y quedó atónito por un momento, una ola de recuerdos sepultaron su mente en un instante al verlo, esto parecía un sueño.

-¿Sabes? Esta es el área de niños, tienes que formarte del lado norte para entrar a la pista de adultos.

Y ahí estaba, con un estúpido disfraz de reno y calzando patines. Ahí estaba Kagami.