- Te dije que te ganaría.
- Si hubiera sido un juego en equipo te hubiera pateado el trasero.
- Si, claro.
Al final Aomine había ganado el juego, y ahora solo le quedaba disfrutar la vista que tenían delante de ellos, había escogido el lugar en el que trabajó por 2 semanas antes de que lo despidieran por confundir el azúcar con la sal en el café de una importante reunión internacional de empresarios que habían rentado el local, además de sus pequeñas pero constantes siestas cuando no había gente y su manía por alimentar a las palomas quienes ya poseían un nido sobre la fachada, y gracias al cual el ayuntamiento les había cobrado una multa, aunque esa era otra historia. Lo único que valia la pena sobre otros lugares era la vista, un pequeño muelle con veleros adornaba el paisaje, a lo lejos era posible apreciar el Big Ben y las montañas que cubrían el horizonte, artistas callejeros de jazz y demás estilos musicales poblaban las calles cubiertas de nieve dándole vida a la ciudad.
La próxima vez te ganaré- declaró Taiga tomando un sorbo de té mientras admiraba el panorama, la verdad es que ese lugar también era uno de sus favoritos.
- Si, inténtalo.
- Te ganare, solo espéralo, tú... Aomine ¿cierto?
- Si.
- ¿De dónde eres? ¿Habías venido antes a Londres? ¿En donde aprendiste a jugar así? ¿te quedarás mucho tiempo?
- Wow wow, esas son muchas preguntas.
- ¡Pues podrías responder algunas idiota! Vamos ¡dime ya o me voy!
Aomine se rascó la cabeza pensando por un momento qué decir.
Si, me llamo Aomine Daiki, soy de Japón, hace 8 años visite Londres por primera vez y te cono... - se interrumpió, tomando un sorbo de café tratando de desviar la atención de Kagami- y conocí el lugar, aprendí a jugar por mi mismo con niños más grandes desde los 9 años hasta que ingrese al club de la escuela, y no, no me quedaré mucho tiempo, en realidad, no se cuanto tiempo me voy a quedar- finalizó para darle otro sorbo a su café. Kagami lo escuchaba atentamente, parecía un tipo algo extraño pero le intrigaba su presencia y porque sabía de él.
- Eso explica tu extraño inglés.
- No es extraño. Además, tú tienes la culpa idiota, ¡Tú me enseñaste!
- ¿Yo? Jamás te enseñaría a hablar de esa manera tan horrible.
- ¿Al igual que hace un rato cuando creíste que ganarías?
- Cállate.
El moreno esbozó una sonrisa satisfactoria, siempre era agradable platicar con Kagami, entendía su humor perfectamente y aun con el paso del tiempo lograban complementarse en sus personalidades.
El resto de la tarde Aomine se encargó de llevar a Kagami de un lugar a otro en la ciudad, los jardines de Kensington en donde a veces estudiaban juntos, el viejo museo de Operating donde tuvieron su primera pelea, el barrio de CamdenTown que Kagami amaba visitar los fines de semana para observar la ropa, bisutería y demás chuches que traían cada semana los vendedores, la charlas entre ellos eran divertidas, pareciese como si se conocieran de toda la vida, pero era extraño, a cada lugar que iban, Aomine más quería regresar, quería disculparse con su verdadero Kagami y admitir que realmente fue un idiota, quería crear nuevos recuerdos donde él también sonriera como lo hacía ahora, simplemente, en cada lugar se preguntaba cómo es que había olvidado lo que sentía ahora.

ESTÁS LEYENDO
Navidad por ti
Fiksi Penggemar¿Alguna vez has deseado cambiar tu pasado? ¿O poder revivir un momento muy preciado para ti? Dime, ¿Quién no desea tener el poder de regresar en el tiempo? Muchas personas darían todo lo que poseen por volver realidad ese sueño, pero claro, ningún s...