60: Segunda Ronda

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-- L-la reunión... -- su voz tembló sin querer. Aparte de estar exhausto temía que Taeyong fuese a hacer algo más. ¿Acaso no tenía suficiente?

-- ¿Crees que he terminado? No hemos acabado bebé -- sonrió traviesamente y Jaehyun lo sintió a pesar de no ver su rostro

-- P-pero- Y-ya estamos tar-dando m-mucho... T-te están e-esperando -- tembló cuando sintió la yema de los dedos del alto paseándose cosquilleantes por su cintura

-- Por mí que esperen. ¿Crees que por correrte te voy a dejar ir? Incluso si te corres diez veces puedo seguir -- y siguió pasando la superficie de sus dedos por esas caderas que tanto le gustaba agarrar.

-- E-estoy cansado -- buscó todas las excusas posibles para que el contrario lo dejara marchar

-- ¿Ya? Esta fue solo la primera ronda cariño. Si no aguantas mi ritmo, otra persona lo aguantará ¿no crees?

Jae quedó boquiabierto. Tenía razón. Y no quería dejar que otra persona esté con su Sugar Daddy. En realidad sí creía tener fuerzas para aguantar otra ronda, pero le seguía preocupando las personas de afuera.
Miró con dificultad (porque su cabeza estaba pegada a la pared y tenía un Taeyong encima que lo tenía inmovilizado) la puerta del baño.

Él alto miró en la misma dirección que el bajo.

-- Mm ¿tienes miedo de que nos descubran? Tienes que empezar a no preocuparte por los demás, sino por ti y tu culo

-- T-Tae, por favor...

-- ¿Ahora suplicas? -- fingió pensar burlonamente -- En todo caso te dejaría ir, pero hoy no bebé. Otro día y en un lugar más privado usarás tus súplicas conmigo

Jaehyun entendió el doble sentido. La verdad tenía miedo, pero debía preocuparse por su yo del presente, ya tendría tiempo de preocuparse por su yo del futuro.

-- Ni siquiera estuve cerca del orgasmo cariño, y en cambio tú ya te corriste. ¿No te da vergüenza?

¿Vergüenza? ¿Debía darle? No le daba mucha la verdad. Una cosa era estar avergonzado y otra decepcionado.

-- Ahora recuerda esto Jaehyunie -- tiró suavemente los cabellos del chico hacia atrás. El mismo jadeó -- Acabaremos de follar cuando yo lo diga, y siempre será así.

Jeong asintió en silencio. Ahora estaba completamente muteado.

Ya había entendido que el pelirrojo había tomado el papel de Sugar Daddy "dominante".

-- ¿No te gustaría que llegara al orgasmo Jaehyunie?

Dios, si que le gustaría. Llevaba un día entero preguntándose por qué él siempre llegaba al orgasmo y él no. Sentía que él tenía la culpa de algo o que Lee no lo disfrutaba tanto como él.
No obstante se quedó callado, era demasiado vergonzoso admitir algo así. Puede que a Taeyong no le importase admitir algo así (más porque él era el activo) pero él no era capaz de formular esas palabras que tenía en la cabeza.

Taeyong al no recibir una respuesta, siguió bajando suavemente sus dedos por la cintura de su Sugar Baby, hasta llegar casi a su parte íntima. Justo donde se situaban sus grandes manos, que era en la parte superior de los muslos del chico (casi en la cintura) apretó con mucha fuerza. Tal fue el dolor pero placer que Jae sintió que escondió su cara en la pared.

En serio el pelirrojo estaba sobrepasando sus límites. ¿Por qué carajos no había visto este lado tan dominante de su Sugar Daddy?

-- No me gusta el silencio cariño. Me gusta más cuando gimes -- dijo con voz baja y calmada sobre la piel de su cuello.

~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora