Caos [All x Jin]

Caos en los pasillos II

"Tan cansado de correr apresuradamente sin encontrar la salida en este laberinto..."

Con sus propias manos Seokjin se frotaba las piernas en busca de calor, los dementes hablaban seriamente frente a la puerta y el se encontraba sentado en la dura cama de la celda sin prestar real atención a lo que decían. Hace unos minutos atrás habían seguido peleando esos tres locos solo por que el tal Jimin creía que le habían hecho algo por llevar solo un suéter enorme puesto.

Jimin se había cuestionado su edad, al igual que los otros dos pero las cosas ameritaban algo con más importancia que eso.

Jin los observó directamente con su corazón aún latiendo rápidamente, aún si estaban resguardados en esta celda el pánico y ansiedad no lo abandonaban, estaba por creer que esos horrible gruñidos nunca lo dejarían tranquilo. Los dementes hablaban ahora con rostro serio, daban miedo, Jin lo podía sentir y sus ojos se aguaron con impotencia.

Ellos eran locos, talvez asesinos pero estaba seguro que no sabían lo que les esperaba en realidad. Cuando se divirtieron acabando con esas bestias solo eran unas diez, ellos no habían visto los montones de monstruos que habían afuera, ellos no habían experimentado lo que es correr para salvarse de una estampida de ellos.

No habían vivido tal martirio, no los habían visto destrozar todo a su paso, no habían visto completamente nada, solo ciertas cosas.

Jin sabia que no volvería a dormir más, sabia que el miedo nunca lo iba a abandonar, tenía ganas de gritar. Llevó sus manos hacia su cabello y tiró de ellos tratando de controlarse, su corazón no dejaba de estar descontrolado y sus dientes castañeaban con fuerza. Todo daba vueltas, su vista estaba borrosa y su voz no salía, no era tiempo de dejarse vencer por el pánico pero justo ahora no podía hacer nada.

Unas manos se posaron sobre las suyas, Jimin lo observaba sin ninguna expresión. Había visto como el chico bonito empezaba a temblar y cuando escuchó su respiración entrecortada decidió acercarse a él.

—Cálmate un poco —Habló seriamente pensando en todo lo que tuvo que pasar el chico bonito para estar en ese estado.

Yoongi le había explicado con detalles todo lo que había sucedido, la verdad estuvo todo el día encerrado en su celda leyendo y escuchando su radio, no se había enterado de nada hasta que hace unas pocas horas en la radio pasaron las noticias del desastre, no era solamente en la jodida cárcel pero sin dudas seguir en ella seria firmar su propia muerte.

—Bonito mírame —Sus palabras hicieron que Jin parpadeara con aún mas molestia en medio de su ataque. 

Sin duda, estos locos tenían la manía de ponerle apodos estúpidos.

Las manos que estaban junto a las suyas pasaron a estar en sus mejillas, alzó su rostro temeroso y suspiro dejando poco a poco su tensión. El demente numero tres acariciaba su rostro con suavidad y aunque se sintiera demasiado expuesto y con recelo se dejo hacer, necesitaba calmarse y salir de este jodido y horrendo lugar.

—Lo mejor será descansar por ahora, postrecito esta muy estresado.

Jin lo ignoró y siguió tratando de controlar su respiración.

—Estoy de acuerdo, ya ha anochecido y esas porquerías deben estar por todos lados, será muy difícil teniendo en cuenta que esta mierda de cárcel es un puto laberinto —Hoseok se dejo caer en el suelo y pasó sus manos por todo su rostro.