Olivia, hija de padres separados, lleva toda su vida yendo de un instituto a otro, año tras año, hasta que sus padres deciden finalmente meterla a un instituto internado para finalizar sus estudios básicos.
Red Lagoon es un sitio donde todos desearí...
Cuando llega el viernes y dado que tenemos el fin de semana totalmente libre, decidimos ir el sábado a tomar algo a una cafetería nueva a la que Jasper y Finn habían ido un día que estaba cerca del instituto.
-Normalmente en esta época suele hacer mejor tiempo, pero este fin de semana anunciaron lluvia.- me dice Raelle, que está tumbada en mi cama viendo una revista. Le había preguntado qué ponerme mañana, ya que no estaba segura.- Mejor ponte el segundo.- me sonríe un momento y yo asiento dando una vuelta en mi silla de escritorio.
-Gracias.- la sonrío y la observo.- ¿De qué es la revista?- pregunto curiosa.
-Es de arte.- me mira.- Sigo esta revista desde los diez años; lo que hacen es coger obras que sean tendencia en el momento y opinan sobre ella, dan datos sobre los autores y también curiosidades.- me pasa la revista y yo le echo un ojo pasando las páginas- Cogen todo tipo de arte popular... música, cuadros, libros, películas, obras de teatro...
-Wow, es muy interesante.- la sonrío.- No pensé que hubieran revistas así, la verdad es nunca había escuchado hablar de ella.- Raelle asiente.- Supongo que la seguiré desde ahora.- le devuelvo su revista y miro mi teléfono.- Se me ha pasado la tarde volando, ya son las ocho.
-¿Las ocho?- Raelle se incorpora y se estira.- Debo irme, he quedado a las nueve con Grace para cenar.- me sonríe y recoge sus cosas.
-Vale, nos vemos mañana, pásalo bien.- la sonrío y me levanto yo también.
-Gracias, Oli. Mañana a las diez nos vemos.- me da un abrazo y la acompaño a la puerta de la habitación. La sonrío.
-Adios, Rae.- me despido con la mano y cierro la puerta. Me siento de nuevo al escritorio y termino los deberes que me faltan hasta que me da hambre. Me arreglo el pelo en una coleta y voy a por algo a la máquina expendedora de la planta.
-Bonito pijama.- me giro y ladeo la cabeza al observar a Caden apoyado en una pared.
-No había nadie y ya es tarde, no me juzgues.- me río y saco un sandwich y unos chocolates.
-No lo hago,- se ríe y levanta los brazos- aunque los dinosaurios son muy 2013, ¿no crees?- se burla riendo suavemente.
-De eso nada.- frunzo el ceño y me cruzo de brazos- los dinosaurios nunca pasan de moda.- entrecierro los ojos hacia él y suelta una carcajada, ruedo los ojos divertida.
-Como digas, linda.- se acerca y compra una botella de refresco en la máquina. Me mira y sonríe.- Disfruta tu cena en compañía de esos dinosaurios.- ladea la cabeza observando mi pantalón de pijama y suelta una leve risita mientras se aleja.
Al menos me he puesto zapatillas, si hubiera salido con mis pantuflas de triceratops morados hubiera pasado mucha más vergüenza de la que ya he pasado.
Al ser las once no pensé que fuera a haber nadie en los pasillos...
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