Finalmente entro a la habitación, me doy una ducha y busco algo para ponerme.
-No te vistas de gala, solo te invitaré a una hamburguesa.
Me río suavemente mirándome al espejo mientras recuerdo lo que ha dicho Caden hace apenas unos minutos.
Busco unos vaqueros y un top en el armario, luego me pongo unas zapatillas y termino haciéndome unas trenzas en el cabello.Cuando estoy lista me siento frente al ordenador a hacer algo de deberes mientras escucho música de la banda 5SOS, la que estaba en la camiseta de Caden. —Por cierto, me han encantado y me he enamorado de todos y cada uno de ellos.—
Un rato más tarde, me levanto del escritorio porque escucho como alguien toca la puerta, me miro un momento en el espejo para comprobar que estoy bien y abro.-Que linda, Ricitos.- dice Caden entrando a mi habitación.
Lleva una camiseta blanca, unos pantalones con estampado militar, unas botas negras y una chaqueta de cuero.
-No sabía que había una guerra, Caden.- bromeo y le miro divertida. Estoy casi segura de que no se va a enfadar, por lo que he podido comprobar tiene muy buen humor y, normalmente, responde las bromas con más bromas.
-Sí, contra la esclavitud.- señala mi ordenador y mis libros de clase abiertos, ya que estaba haciendo los deberes. Me río un momento y saco mi chaqueta del armario, luego le echo un poco de perfume y escucho como él sigue hablando.- Venía a rescatarte para salir a comer.- se queda callado un momento y observa la habitación.
-Aunque si no quieres venir lo entenderé y me comeré una hamburguesa más en tu nombre.- continúa diciendo y me guiña el ojo, luego se sienta en mi silla y empieza a dar vueltas en ella. (Es una silla de escritorio con ruedas).
-Para ya, niño pequeño.- bromeo y agarro mi chaqueta de cuero, me la pongo.- De todas formas sería muy irresponsable de mi parte dejarte que vayas a comer solo, alguien tiene que vigilar que los niños no se empachen.- sonrío divertida y salgo de la habitación agarrando la puerta esperando a que salga.
-Que acomedida, Olivia.- bromea él también y se levanta de la silla, la coloca en su sitio y sale de la habitación tirándome levemente de una de las trenzas antes de que yo cierre la puerta.
Bufo mirándole con los ojos entrecerrados.- ¿Cuántos años dices que tienes, Caden?- pregunto irónicamente. A veces se comporta como un niño.
-Dieciséis, y contando.- me guiña un ojo caminando con las manos en sus bolsillos hacia el ascensor.- Cumplo el 5 de Julio, por cierto.
Camino también hacia donde está él y le doy al botón.
-Cumples un día después del Día de la Independencia de Estados Unidos, es un día bonito y tranquilo.- ladeo la cabeza.- Allí siempre te lo pasas bien los 5 de Julio.- le miro.
-Supongo, aunque nunca he vivido en Estados Unidos, así que tampoco he pasado mi cumpleaños allí.- cuando el ascensor llega, deja que yo entre primero.- ¿Tú cuando cumples?- le da al botón de la planta baja y las puertas se cierran.
-Yo cumplo el 26 de Marzo.- le sonrío un poco.- Aunque me hubiese gustado nacer en una fecha más veraniega.- me encojo de hombros y suspiro.
-Bueno, te cambio la fecha si quieres.- bromea, se ríe un poco y observa el contador de los pisos en la pantalla del ascensor que está a punto de llegar a la planta baja.
-Dices que el 5 de Julio es bonito en Estados Unidos. Aunque supongo que te lo pasabas mucho mejor en las fiestas que montaba tu madre el 4 de Julio.- sigue hablando, aunque esta vez me mira a mí.
El ascensor llega al piso que marcamos y las puertas se abren.
Le miro un poco sorprendida por lo que acaba de decirme y salgo junto a él, ahora encaminados hacia la entrada.
-Has hecho un gran trabajo de investigación, Caden.- murmuro y chasqueo la lengua mirando hacia el frente de nuevo.
-Tampoco es para tanto, me gusta saber como es la gente con la que comparto mi tiempo.- me mira.- ¿Acaso eso tiene algo de malo?
Le miro un momento y nuestras miradas chocan, como si dos oleadas de energía estuvieran peleando por ver cual es la más potente.
-No, no lo tiene.- me giro de nuevo y sigo caminando.
-Estoy seguro de que tú también has preguntado a tus amigos sobre mi.- se encoge de hombros restándole importancia.
-¿Quieres hacerme un favor, Caden?- me giro y le miro fijamente. Él me mira algo confuso y se limita a asentir con la cabeza.- No des por hecho que me conoces con lo que has visto o leído en internet, ¿quieres?
-Yo no he dicho que me lo crea todo... solo quería saber si...- cuando Caden iba a seguir hablando, le corto de golpe.
-Pues yo no haría caso a lo que me cuentan por ahí, y mucho menos te soltaría una daga como la que acabas de soltarme hace un momento solo para enterarme bien del chisme, Caden.- le miro enfadada, aunque él solo traga saliva.- ¿Sabes? No me apetece hacer esto si te vas a comportar como un imbécil.- murmuro y salgo del edificio.
-Hey, ¡hey!- Caden corre hacia mi y agarra mi muñeca firmemente, aunque no me hace daño- Espera, Olivia.- Suspira y acomoda su cabello hacia atrás- Lo siento, ¿vale? No quería ser impertinente, ni irrespetuoso...
-Se te olvida lo de imbécil.- murmuro cruzándome de brazos.
-Ni un imbécil.- asiente mirándome- Ha sido muy maleducado de mi parte hablarte sobre ese tema, tienes razón.- suspira y me mira apenado. Se veía apenado de verdad.- Entenderé si quieres dejar de ser mi amiga o algo así, y también sé que lo que tú has escuchado sobre mi no deben ser maravillas aunque aún así no has mencionado nada de nada, Olivia. Eres una gran persona y me gustaría que olvides lo que acaba de pasar, por favor.- murmura mirándome y traga saliva.
Yo me quedo callada pensando un poco.
No me gusta que la gente crea conocerte simplemente por lo que algunas personas cuentan de ti o por lo que sale en internet. No suele ser real. Como consejo personal, lo que se muestra en las redes sociales no es siempre la verdad.
Pero Caden me cae muy bien, y al menos no se ha sobrepasado preguntando; lo ha dejado caer sutilmente para ver como reaccionaba. Tampoco ha sido un impertinente idiota caído de una nube. Es mi amigo y tal vez solo tenia curiosidad.
Finalmente suspiro mirándole y le señalo con un dedo.
-Si quieres preguntarme algo, hazlo directamente, porque como me vuelvas a dejar caer un tema importante de esa manera, te voy a pegar con mi pantufla de dinosaurios. Que lo sepas.- me vuelvo a cruzar de brazos mirándole con los ojos entrecerrados y él me abraza fuerte levantándome un poco del suelo hasta su altura, me sonrojo.- Bájame que no soy una bolsa.- me quejo avergonzada.
-Perdón, perdón.- me sonríe y besa mi mejilla antes de bajarme y seguir caminando de nuevo, yo camino a su lado.- Gracias por la segunda oportunidad, en serio eres genial, Olivia. Y no te volveré a preguntar sobre el 4 de Julio a menos de que tú me lo cuentes.
Le miro debatiéndome entre si contárselo o no hasta que llego a la conclusión de que esperaré un poco más, por lo menos hasta que nos tengamos más confianza el uno al otro.
Y cuando nos conozcamos mejor. Ambos. Porque de momento voy en desventaja, yo no he hecho una investigación profunda sobre él. Aún así tampoco estoy segura de que haciéndolo le conociera mejor.
Solo sabría hechos que le han ocurrido, pero no tendría ningún tipo de contexto verídico. Igual que él cuando ha encontrado el video.
El vídeo del 4 de Julio.
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Red Lagoon
Teen FictionOlivia, hija de padres separados, lleva toda su vida yendo de un instituto a otro, año tras año, hasta que sus padres deciden finalmente meterla a un instituto internado para finalizar sus estudios básicos. Red Lagoon es un sitio donde todos desearí...