come home || seongjoong

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Seonghwa ya se encontraba en su cama. Hacía poco que el invierno había llegado a Corea así que el clima, era demasiado frío. Su pijama era grueso y tenía varias mantas polares que lo cubrían.

Cualquiera en su situación, estaría más que feliz. Pero a Seonghwa le faltaba algo.

El rubio se removió de un lado al otro. No podía dormir. Estiró su mano en busca de su celular ubicado en la mesa de luz. Al encender la pantalla, pudo observar como el único aparato que iluminaba un poco la habitación, marcaba las 2 de la mañana. Muy tarde, si se tomaba en cuenta que dentro de cuatro horas tenían que estar despertando para comenzar con sus rutinas.

Suspiró frustrado. Nuevamente el líder se había quedado trabajando hasta tarde. Le preocupaba no saber si Hongjoong estaba pasando frío en el estudio, si había comido, si se había quedado dormido mientras trabajaba. Él realmente no sabía nada y eso, un poco le molestaba.

Volvió a tomar su teléfono y abrió el chat que tenía con su menor.

Chat de
Hongjoong

Hongjoong, ¿estás bien?
02:12 a.m.

Debes venir a descansar, lo sabes.
02:14 a.m.

Hongjoong, no hagas esto difícil.
Sabes que me preocupas.
02:27 a.m.

'Agh, me las vas a pagar' se dijo internamente Seonghwa mientras se destapaba y caminaba hacía el gran armario que compartían. Primero abrió una puerta de éste donde estaba ubicado su calzado. Agarró unas zapatillas bajitas, algo para salir del apuro. Luego abrió la que tenía varios abrigos grandes. Eligió los dos más abrigados, se puso uno y salió de la habitación sin hacer tanto ruido, su intención no era despertar a los demás miembros.

Sigilosamente abrió la puerta de la entrada y salió de la casa. El estudio no quedaba lejos, unas 5 cuadras separaban el edificio del lugar dónde vivían, pero debía admitir que el frío lo estaba matando. Así que para aligerar el paso y tomar un poco de calor, optó por trotar hasta la empresa.

Cuando llegó, sólo estaba un seguridad en la puerta principal y desde afuera, todo el edificio se observaba oscuro, a excepción de una pequeña ventana. Saludó al guardia y rápidamente subió al estudio de Hongjoong.

No le importó abrir la puerta de golpe, aunque eso haya hecho asustar al pelirrojo.

—Hyung, ¿qué haces aquí? Me vas a matar de un susto.

Hongjoong había volteado tan rápido como pudo al escuchar cómo la puerta era abierta bruscamente. Su pulso se había acelerado y había llevado una de sus manos a su pecho, buscando calmarse al saber que se trataba del rubio.

—Te escribí algunos mensajes y no contestabas. No puede ser que no vayas a casa a descansar. En menos de cuatro horas debemos volver a trabajar. Creo que ya tienes la edad suficiente para preocuparte por tu salud.

Wow, realmente Seonghwa se veía molesto.

—Oh lo siento, no escuché mi celular. Perdona por preocuparte, pero sabes que siempre me quedo hasta tarde, no tendrías que haber venido hasta aquí. No era necesario.

'Pff, ni iri nicisirii' pensó Seonghwa. Era necesario porque hasta no saber si el menor se encontraba bien, no iba a poder dormir.

—Está bien, ahora vámonos. Debes descansar lo poco que queda. ¿Aunque sea te diste el tiempo de cenar algo?

Observó como Hongjoong asintió lentamente, mientras le señalaba con su pequeña manito los restos de comida que habían quedado en una mesita cerca del sofá. El rubio ahora se sentía un poco mejor.

—Antes de irnos, ponte este abrigo. No quiero que agarres frío, puedes enfermarte.

Hongjoong estaba impresionado. Millones de veces se había quedado trabajando en el estudio sin volver a casa. Todos los miembros ya lo tenían normalizado. Aunque eso no quería decir que estaban de acuerdo, ellos también reiteradas veces le habían dicho que debía descansar más. Se preocupaban demasiado por su salud.
Pero todavía seguía sorprendido por cómo lo estaba tratando Seonghwa. Se sentía un bebé al lado de él en estos momentos. ¿Desde cuándo el mayor se preocupaba tanto por él?

—Gracias por venir, en verdad no hacía falta. Tenía pensado dormir en el sofá, ya estoy acostumbrado.

—Entonces desacostumbrate. Desde ahora dormiras en casa. Hace muchísimo frío para que te quedes durmiendo ahí, sin nada con qué taparte.

El pelirrojo lo observó, aún más sorprendido. ¿Park Seonghwa dándole órdenes? ¿A él? Eso no puede ser posible.

Al estar perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta cuando Seonghwa apagaba su computadora luego de agarrar la mochila que el más bajo llevaba a todos lados con sus pertenencias. Y tampoco se dio cuenta cuando había sido tomado de la mano por el rubio que cerró la puerta del estudio una vez que estuvieron fuera de este. Hongjoong no reclamó en absoluto, el camino fue demasiado silencioso. Un silencio... un poco incómodo.

Park buscó las llaves dentro de su bolsillo con su mano libre para abrir la puerta. Nuevamente trató de ser lo más silencioso posible. Se dirigieron a la habitación que compartían y una vez dentro el mayor volvió a hablar.

—Ahora si, ponte tu pijama y descansa un ratito. Por favor.

Miró directo al más bajo, y aunque a la habitación sólo la alumbraba la luz de la luna. Hongjoong pudo observar como al rubio, le brillaban los ojitos.

'Tan especiales como su dueño' pensó Hongjoong.

Asintió lentamente ante la petición del más alto y comenzó a ponerse un pijama de invierno cómodo. Mientras observaba como Seonghwa se acostaba en su gran cama, colocándose en el medio y tapándose hasta su cuello. Hongjoong imitó la acción del rubio.

Seonghwa se sentía un poco más tranquilo. Ahora sabía que Hongjoong había cenado y que se encontraba bastante abrigado.
Antes de que el pelirrojo cayera dormido, pudo escuchar un susurro del mayor...

—Ahora sí, buenas noches pequeño...