¿Deberíamos? ~ Do Kyungsoo

Capítulo 27

– No pude responder nada - Aclaró.

–¿Por qué?

–Primero me dijo que eras uno de sus bias ¿Puedes creerlo? Dijo que parecías misterioso y tenías una vibra masculina.

–¿La tengo?

– Si, pero ese no es el punto ¿Sabes que me dijo después?

–¿Qué te dijo? - Preguntó con una leve sonrisa.

–Me dijo que los chicos más callados eran los mejores en la cama.

No faltó a qué acabara la frase para que el pelinegro soltará una gran carcajada.

–¿De qué te ríes? - Preguntó con una risa contagiada por el chico.

–¿Por qué lo dijiste con esa cara? -Preguntó sin parar aún de reír.

–¿Con cuál cara? Es mi cara normal.

– No me lo creo - continuo riéndose mientras parqueaba el carro y finalmente salía de el.

–No le dije nada.

–¿Por qué?

–¿Qué se supone que le tenía que decir? - Se rió - Oh, Hyoleen, si tienes curiosidad yo te puedo decir cómo fue conmigo cuando tuve una aventura con él estando ebria en una fiesta ¿Le decía eso?

–Ultimamente eres bastante sarcastica.

Tras terminar de reírse por aquella extraña situación, finalmente entraron al apartamento.

–¿De qué sabor tienes ramen? Lo cocinare.

–No te preocupes, yo lo haré.

–Se supone que yo soy la que planea está cita.

–Entonces contratame como el chef elegido.

–Esta bien, me parece. Estás contratado.

Ante la atenta vista de Yonhye, el pelinegro saco todos los ingredientes necesarios y comenzó a preparar aquel platillo.

–Pero hablando en serio - Comentó Yonhye - La verdad de todas formas no le habría dicho nada a Hyoleen. Personalmente me gusta mantener mi vida privada de una manera... Bueno, privada. Creo firmemente en ese dicho que dice "No hagas lo que no quieres que te hagan" y no me gustaría que hablarán sobre mi como si fuera un pedazo de carne en un mercado.

–Concuerdo contigo.

Solo había dicho dos palabras pero había mucho más en la mente del pelinegro.
Talvez no todas las personas lo entendían, pero existía ese sentimiento.
Esa sensación que se da cuando encuentras a alguien que aunque no piensa como tú, tienen ciertos parecidos y se complementan.
Era extraño, él lo sabía, pero le agradaba.

Finalmente sirvió ambos platos de ramen.

–Todo salió como lo planee. -Afirmó la chica con una sonrisa antes de comenzar a comer.

–¿Por qué lo dices?

–Me gusto el ramen que comimos en aquel restaurante la vez pasada, y quería probar el que tú hacias. Ya sabes, todo el mundo dice que cocinas increíble, y quería probarlo yo misma.

– ¿Y que tal?

– Esta increíble - Afirmó con una sonrisa.

– ¿Sabes cocinar?

– No me considero una gran cocinera, pero al menos no quemó las cosas. - Afirmó con una sonrisa.

–¿Y quieres aprender?