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Narra Quiana (_____)

Estoy tan feliz por que hoy es el cumpleaños de mi hermano mayor Luzbel, y le tengo un regalo muy especial espero y le guste, pero lo triste es que no lo veré en todo el día por que Gabriel, Miguel y Rafael me llevarán a que los ayudé a entrenar a los ángeles novatos no sé por qué tanta insistencia en que los ayude, ellos saben que lo primero que quería hacer en este día era despertar e ir con Luzbel y pasar todo el día con él, pero noo a papá se le ocurrió decirle a esos tres que me arrastren a darles lecciones a los novatos.

Quiana: dejen de arrastrame! No me voy a escapar

Gabriel: eso nos dijiste la semana pasada y te fuiste a los rosales de papá

Quiana: era una emergencia, era para el regalo de Luzbel

Rafael: para ti cualquier cosa que tenga que ver con Luzbel es una emergencia

Quiana: no lo puedo negar, lo quiero mucho

Miguel: y a nosotros que? Ya no somos tus hermanos?

Quiana: si, pero el que más pasó tiempo conmigo fue Luzbel, creo que es algo obvio que con él me entienda más

Rafael: eso no lo niego, cuando papá nos dijo que mamá estaba embarazada, él se emocionó mucho y te esperó muy ansioso y cuando padre te presentó por poco y no lloraba estrellitas de la emoción.

Miguel: eso es verdad

Quiana: jajaja eso es lindo

Gabriel: bueno, menos charla y más trabajo no?

Quiana: pero Gabrieeeel

Gabriel: que Gabriel ni que nada, ustedes tienen tiempo de sobra mientras que yo tengo los mil y un mensajes que entregar

Rafael: no seas drámatica Gabriel, eso en un día lo haces

Gabriel: JA! Crees que ser el ángel mensajero de Dios es tarea fácil?

Rafael: por lo menos tú puedes estirar las alas y sentir el aire fresco, yo e estado los últimos meses encerrado haciendo medicinas para los ángeles más débiles para que no se enfermen cuando tengan que bajar a la Tierra.

Miguel: ser el ángel de la curación y el ángel mensajero no es nada, traten de entrenar a 1.000 ángeles para el ejército

Y mientras ellos peleaban, Quiana se fue a su hogar a buscar el regalo de Luzbel.

Luego fue volando a buscar a su hermano, por suerte lo encontró en una nube leyendo.

Quiana: holaa

Dijo volando alrededor de su hermano.

Luzbel: hola hermanita -sonrió-.

Quiana: feliz cumpleaños! -le entregó una pequeña caja-.

Luzbel: oh gracias -recibió la caja y la abrió-.

Era un broche de oro de una flor:

Era un broche de oro de una flor:

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La hermana de LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora