El chico que se casó con el cielo ✨ YOONMIN/JIMSU ✨

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El pelirrubio de 19 años ahora, regresando de un día cansado en el centro de salud, se acomodo como siempre, en el mismo lugar de la azotea de su casa, recibido por un cielo azul con toques de morado, encantador.

— Hola lindo cielo —Saludo — Es mi cumpleaños y siento que ya no puedo con este día, se parece a los demás, pese a tus irrepetibles colores y segundos — Se sobo el cuello, lo tenia adolorido —. Mi mamá está cada día peor con su alimentación, y me siento tan...Tan insuficiente...Dime, — Explico abatido— ¿Por qué su mente la hizo sentir como yo?— Su voz se mantenía estable, estaba haciendo un esfuerzo para no llorar, no esta vez, sentía que debía ser fuerte por ella—. Todo por ese maldito hombre que nos desprecia. Yo podría soportarlo, de todas formas siempre recibí su desprecio, ¿Qué importa si éste se triplico cuando se entero que me gustan los hombres...? — Finalmente su voz se quebraba con fuerza —. Pero a ella no, ella ya era bonita, ¡Joder! ella ya es completamente preciosa y ahora no quiere comer...Todo por ver esas marcas de labial...No es justo — Pauso un momento—. No es justo que en vez de mejorar empeore, no lo es,  simplemente...No.

No quería llorar, ya lo había hecho suficientes años, solo quería ser fuerte. Así que lo reprimió todo, el dolor de su garganta no importaba.

—¿En tu mundo existe la enfermedad? ¿O sólo es una inmensa utopía llena de paz, que carece de maldad alguna? — Paso saliva y sorbió su nariz, recuperando algo de estabilidad— Cualquier enfermedad mata, y quiero pensar que en tu manto a veces se vive realmente antes de morir, me refiero a vivir, a no dejar solo pasar los días, realmente vivir, vivir para morir y conseguir la paz, dejar tu cuerpo atrás...Y sinceramente — De nuevo temía —, espero llegar a ella. No sé si lo espero pronto o no, pero espero ''vivir-lo''.

Miro aún mas arriba, como niño esperando su regaño, o su consuelo.

— O tal vez quizás...Sólo espero ser una estrella que todos admiren — Confesó—. Creo que es triste pensar que hay muchas de ellas, ahora contigo, que abundan de lo que antes no tenían; admiración por lo que son, estrellas. También es lindo pensarlo.

El viento se hizo presente, dándole una suave caricia por todo el cuerpo, sorprendentemente cálido, la tarde-noche solía ser siempre fría. 

— Pero mi mundo también es hermoso, tiene sus altas y bajas, su bondad y su maldad, su perfecta y pulida colección de errores. Pero te puedo asegurar, que nunca te podrá superar, no importa que tan bello quiera creer que es o que tan avanzado diga que está. No hemos aprendido a vivir como hermanos y hermanas, y eso lo hace una guerra, ¿Conoces esa palabra? — Se levanto con cuidado, sin dejar de mirar aquello por lo que está allí — Me gustaría visitarte, conocer un mundo en calma, un lugar donde los náufragos de mares feroces, conocen la belleza del mar.

Y aunque el sol apenas se asomaba, empezaron a caer ligeras y finas gotas de lluvia, pero el aura no era para nada triste, era de alguna manera sublime y bello, con la esperanza de que el sol ayudara a formar, tan siquiera un misero arco iris.

Porque no importa cuanto tenga que luchar JiMin, si en el cielo existía un lugar mejor y apartado -quizás- para él, se aseguraría de explorar su propio mundo antes de conocer otro.

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Quiero dejar esta nota en este capítulo aclarando algo breve mente, ya que realmente está presente en toda la historia pero prefiero dejarlo aquí antes de hacerlo de nuevo:

✨ Las enfermedades mentales NO son glamour ✨

Creo que lo narro muy mamon pero no quiero decir eso, en ningún momento quiero romantizarlo. Si bien la historia es fluff también es angst, SUFRIMIENTO.