Rumores (Sasusaku)

𝒾𝓃𝓋𝒾𝓈𝒾𝒷𝓁𝑒 𝓈𝓉𝓇𝒾𝓃𝑔

𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐, 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒄𝒖𝒓𝒊𝒐𝒔𝒐

 ¿𝑯𝒂𝒃𝒊𝒂 𝒑𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒗𝒊?

 ¿𝒀 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒆𝒙𝒊𝒔𝒕𝒊𝒐 

 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒂 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒂𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒂 𝒎𝒊?

Convencer a Sasuke de esperar fue la misión más difícil de su vida, pero después de una platica con sus padres, no tuvo elección. Su padre se irguió contra la puerta como si fuera un pirata, buscando el tesoro de una isla desierta. Sabía que Sasuke estaba nervioso, su rostro era neutra y apacible pero sus manos sudaban sin parar. Ella estaba en la cocina con su madre, cuando su padre entro con el amor de su vida a su costado. Se sentaron en la sala con una pequeña bandeja de bocadillos en en centro, que nadie estaba probando.

-Mamá, papá...-comenzó- Nosotros...

-Voy a casarme con Sakura -aseguró Sasuke- En un mes.

-Pensé que lo ibas a pedir, no exigir -dijo su padre- ¿Te parece el modo correcto?

-No importa quien me lo prohiba -dijo mirándola- O si no tengo su bendición, voy a estar con ella de cualquier manera.

-¿Por qué?

-La amo, más que nadie. -su boca era una línea neutra- Y planeo pasar toda mi vida a su lado.

-Tienes mi bendición -su madre lo envolvió en un abrazo- Se que te ama desde niña, toda su vida ha soñado con ser tu esposa y...

-¡Mamá!

-Lo siento -le sonrió- Pero Kizashi tiene la ultima palabra.

Su padre se levanto del sofá, cerró los ojos y de un momento a otro soltó todo el aire que estaba conteniendo, su expresión era de ternura total, la miro con esos ojos cálidos y ella asintió en su dirección, sabiendo que sabría leer lo que más deseaba.

-Tienes mi bendición -estiró su mano- Pero si le haces daño..

-Solo quiero hacerla feliz -apreto su mano- Gracias.

-Pero no se pueden casar en un mes -su padre se cruzo de brazos- Es muy pronto, las personas pueden creer que estas embarazada y te casas por eso.

-¡Papá! -su rostro era de un rojo vivo- No digas tonterías.

-Tu padre tiene razón -su madre intervino- Además, tu kimono no estará listo. Piensen en otra fecha.

Era tarde y la brisa nocturna los golpeó cuando salieron a la calle, la luna alumbraba las calles que aún eran transitadas. Sasuke tomo su rostro cuando estaban lo suficientemente alejados de casa de sus padres, ellos no sabían que Sasuke empezó a vivir con ella desde su cumpleaños y que existía la pequeña posibilidad de que estuviera embarazada. Todo la abrumó de golpe y él lo noto.

-Julio -murmuró cerca de su rostro- Nos casaremos en julio.

-¿Tu cumpleaños?

-Puede ser antes -beso su frente- Si estas embarazada aún no lo notaran.

-Oye -golpeo su brazo haciendo un puchero- No juegues con eso.

-Tan linda -beso sus labios- Vamos a casa.

Y parecía tan irónico que era 7 de julio, los días se pasaron en organizar cada detalle, si pensaba que podía hacerlo en un mes estaba muy equivocada, Hinata fue su mejor aliada, ella sabía como se debía casar el líder de un clan. Era irónico, había soñado con ese día desde que tenía seis años, solo las personas que amaba, el niño de sus sueños convertido en hombre. Las personas esperaban en el jardín, se asomo por la ventana viéndolos esperar pacientemente. Su maquillaje y peinado estaba listo, las flores se amontonaban en ramos y en el suelo. Dejo de ver a Sasuke dos días antes por orden de su madre, se quedo en su casa y terminaron con los últimos detalles. Su kimono era de un tono perlado con pequeños bordados rojos, el emblema de los Uchiha lucía imponente en el centro del altar y plasmado en su espalda. Su padre la tomo del brazo y asintió, juraba que podía ver sus ojos humedecerse.