𝐿𝑜𝓋𝑒𝓇

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¿𝑻𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒛𝒄𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆 20 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝒐 20 𝒂ñ𝒐𝒔?

¿𝑷𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒊𝒓 𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒗𝒂𝒚𝒂𝒔 𝒕𝒖?

¿𝑷𝒐𝒅𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒂𝒔í 𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂, 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂𝒔?

4 meses después...

La aldea quedaba a pocos pasos, la entrada relucía a la lejanía, sus botas empolvadas pesaban cada vez más. El turbante en su cabello le escocía y la capa era rígida por los climas extremos. Naruto le pidió investigar territorios enemigos cercanos a la Arena, solo tardo doce semanas pero parecían diez años, suspiro de aburrimiento y cansancio. Cruzó la aldea a media mañana, los niños corrían por las calles y los aldeanos se paseaban por los puestos de comida. Quería llegar a casa a tomar un baño y saludar a su esposa.

-La doctora Uchiha no sale del hospital -escuchó decir a una mujer-

-Debe ser por el nuevo doctor -cotilleo otra- Es tan guapo.

-Ella esta casada.

-Pero no es ciega -rió- Además su esposo sale mucho de la aldea.

-Si ella fuera mi esposa -un chico se les unió- Jamás la dejaría sola.

Camino rápidamente a casa, esperaba encontrarla ahí, quizá preparando un postre o leyendo un libro. ¿A quién engañaba? Su esposa no podía quedarse quieta, si no estaba en el hospital, estaba entrenando o ayudando a Naruto en algo. Siempre tan cálida, siempre tan dispuesta. No la encontró, se dirigió a la ducha, se recordó pedirle a Sakura que recortara su cabello. Camino hacía el hospital, pero algo lo detuvo, era esa risa, la que escuchaba cada noche antes de dormir.

-Sakura -murmuró-

¿Con quién podía estar riendo su esposa? Se giró un poco, justo en el local de ramen, estaba su esposa frente a un hombre un poco mayor que ellos, usaba bata blanca, era seguro que trabaja en el hospital. Juntos. No era un hombre celoso o eso le gustaba pensar. Pero su esposa era hermosa, Sakura pudo conseguir algo mucho mejor que él, pero lo seguía eligiendo. Ese idiota seguía hablando y su esposa, seguía riendo con cada frase. ¿Los interrumpía? No lo haría, no era así.

-¿Es la doctora Uchiha?

-¡Con el nuevo doctor!

-Escuche que están trabajando muy de cerca -rió una mujer- Pasan mucho tiempo en el hospital.

-Ella esta casada.

-Eso no importa -murmuró otra- ¿Por qué no puede tener a otro?

-Tienes razón -otra se encogió de hombros- Su esposo siempre esta de viaje.

Se alejo rápidamente, camino a casa, pensando. Era cierto que sus misiones siempre lo hacían ausentarse. Pero, jamás considero que alguien quisiera ocupar su lugar después de casarse. Estaba seguro que Sakura lo amaba y se lo demostraba cada día. ¿Y si él intentaba arrebatarla de su lado? ¿Si Sakura por fin abría los ojos y descubría que existen hombres mucho mejores que él?

-Sasuke -Sakura lo miró desde la puerta- ¡Volviste!

Se arrojo a sus brazos, deslizándolos por su nuca, acomodando su precioso trasero sobre sus piernas. Acerco su rostro al suyo y lo beso, tan dulce, virginal y delicado como siempre. Tomo sus mejillas y la beso con profundidad. Era un beso hambriento y abrasador. Voraz, tomando todo lo que tenía que dar y luego pedía más, siempre más. Se estaba fundiendo. Dios santo, se estaba quemando y quería todo de ella. La cargo rápidamente,  hasta dejarla en su cama.

Rumores (Sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora