17. Confesiones y sobornos

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Aiden

Ella es muy fuerte... Inteligente, además de ser muy bonita.

¿Debería dejar de observar la? Sí, supongo, creo que la estoy asustando.

¡No la mires por tanto tiempo, Aiden!

Recordé uno de los consejos de mi mejor amigo, asentí sin saber porqué, pero, bueno, decidí observar a Bianca, es muy tierna y se parece a Alexia.

Las narices de ambas son muy pequeñas, además de que poseen el mismo color de cabello y las ondas.

León es un poco más alto que Bianca, bueno, de algo estoy seguro, él será alto, lo puedo notar fácilmente desde ahora.

Pues, Alexia no es baja, tampoco es alta, es de estatura promedio; sin embargo, eso no es algún defecto que pueda tener, de hecho, el único defecto que he podido encontrar hasta ahora en ella es que se preocupa mil veces más por sus dos pequeños que por sí misma.

Y no, no digo que esté mal, pero creo que ella también tiene derecho a descansar un poco, aunque no soy quién para juzgar u opinar en este caso... Pues, yo no tengo dos hijos.

Sí, esas son diferencias claras.

Veo que ella sonríe cuando Bill le dice algo, entreabro mis labios y bajo la mirada algo desanimado, decido dirigir mi vista a mi celular, que está apagado nuevamente.

No, no te sientas mal, probablemente le tenga más confianza a él porque lo conoció antes.

—¡Hola! —escucho saludar a alguien—. ¿Aiden se encuentra acá?

Oh, demonios.

¿Qué hace Frankie en el set de grabación?

—Oh, amigo —pronunció el ojiverde al verme, sonrió—. Así que ella es Alexia...

La mencionada giró su rostro confundida hacía mi amigo, tenía el ceño fruncido pero ladeó el rostro, formó una linda sonrisa. Se levantó de donde estaba sentada, repetí su acción, pero ella caminó hasta donde está mi mejor amigo.

Ay, ella sonríe a todos, excepto a mí.

—Tú eres Frankie... Frankie Rush —pronunció ella algo sorprendida, con los ojos achinados, sin borrar su sonrisa.

Bien, no entiendo nada.

—Sí, el mismo —contestó él con la misma sonrisa y guiñó un ojo—. Te sigo en Instagram...

—¡Sí! Eres amigo de Aiden, la otra vez revisé los perfiles que me seguían recientemente y aparecías en varias fotos con él —mencionó la castaña sonriente.

Me siento como la mayoría de chicas cuando la persona que les gusta las invita a salir.

—Mm, no sé si hay un problema de que me quede en el set... 

—No hay problema, tranquilo —respondió la chica de piel bronceada, llevó su mirada a su celular y su sonrisa disminuyó, noté preocupación en sus ojos—. Ah... Contestaré la llamada, bueno, fue un gusto conocerte, Frankie —prosiguió ella antes de irse a otro lado rápidamente.

Sin esperar más, el ojiverde se acercó a mí con una sonrisa burlona, imité su gesto, pero eso no duró mucho. Comenzamos a reír, chocamos los puños y nos abrazamos de manera leve, tal y como lo hacemos siempre.

—¿Qué...? ¿Cómo llegaste, hermano? —le pregunté con una sonrisa confundida.

—Eso no importa, Aiden —contestó con la misma sonrisa, a él siempre le gusta cambiar de tema para no revelar sus "trucos"—. Hablando de ella, la opinión que tenía sobre Alexia ahora es distinta.

Aceptando Sus Reglas.© [#1] (VERSIÓN ANTIGUA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora