Aceptando Sus Reglas.© [#1] (VERSIÓN ANTIGUA)

25. El primer contacto

Alexia

En todo el camino sonreí con las mejillas sonrojadas, Bianca y León están muy cariñosos, por lo que mi alegría aumenta.

Miraba los lugares por los que pasábamos a través de la ventana del auto de Frankie, pero sentía la mirada de Aiden sobre mí, pero no me giré en algún momento, disfrutaba de este momento.

Aún recordaba cuando él juntó sus labios con los míos, me tomó por sorpresa pero me gustó, no lo voy a negar.

Y sobre el reto, Dios, se notaba que él estaba recordando todo en el momento, es decir, se notaba que se había aprendido los pasos, pero no en el buen sentido.

Es decir, era algo así: 

Bien, un paso para acá, otro para allá, gira y forma un lindo corazón con tus manos.

Muy memorizado, como yo cuando empezaba a practicar las coreografías de BLACKPINK, ahora ya me las sé como si fueran la palma de mi mano, y las bailo naturalmente.

Ah, ¡exacto!

A Aiden le faltó bailar con naturalidad, porque más parecía un robot, no habría mucha diferencia entre él y Wall-E, excepto la estatura, Aiden es muy alto.

Y cuando digo "muy alto", es que mide mucho más que yo, es decir, soy de estatura promedio y me rebasa, bueno, con eso ya digo todo.

Cuando llegamos al hotel fue igual, salí del auto con Bianca y León, ellos me agarraban de las manos mientras sonreían, me despedí de Frankie, iba a hacer lo mismo con Aiden, pero nuevamente me acompañó hasta la entrada.

Sí, me despedí... Pero hubo otro beso.

Otro que también me gustó, claro.

Fue el primer contacto físico entre los dos, además del abrazo que me dio cuando sucedió lo de la tienda, que fue muy cómodo, por cierto.

Estoy segura de que cuando se lo cuente a mis dos curiosos mejores amigos me pedirán los detalles, fue igual cuando di mi primer beso con Esteban, Brianna estaba emocionada y Angel habló con él al otro día para aclararle que no debía hacerme daño.

Desde siempre, Angel es muy protector con Brianna y conmigo.

Me dio risa las reacciones de Bianca y León al presenciar el beso, ladear el rostro al mismo tiempo debe ser un don de ser mellizos.

No sé, solo digo.

A veces realizan las mismas acciones inconscientemente, pero soy yo quien lo nota, ellos siguen siendo muy pequeños.

[...]

Por fin, actualmente estoy en una videollamada con mi familia.

Para no estar incómoda, antes de empezar me cambié de toalla, pues, hoy quiero hablar con David, quiero saber cómo está o si le hicieron algo esos malditos... Aunque mejor es que hablemos de otro tema, sé perfectamente cómo se siente uno después de pasar malos momentos, lo sé y no se lo deseo a nadie.

—¡Quiero ver a mis primos! —exclamó David animado, yo reí por su equivocación.

—Son tus sobrinos, bebé —le corregí y sí, lo llamé bebé.

Haber, nadie puede obligarme a decirle hermano cuando yo fui quien cuidó de él y de Jorge desde que nacieron, pues, mi tía y mi madre iban a trabajar.

Para mí siempre serán mis bebés, igual que Bianca y León.

Mi amor maternal siempre está presente, hasta con otros niños, ya comprendo más esto.