Sigo deseando más

TENSIONES

Elena y yo delante de León seguimos con la pantomima de que seguimos enfadadas por nuestra "ruptura" pero seguimos siendo la mismas buenas amigas.

Jesús y Jorge están raros,  hay tensión entre ellos,  lo sé,  algo está cambiando. No se miran, apenas se hablan, actúan como desconocidos...y lo peor de todo es que no nos explican lo que les pasa.

Es jueves y la comisión de "centro limpio" que formamos Jesús, Jorge, Marina, Amaya y yo a parte de dos profesores, Ginés y Lucía,  vamos de excursión a unas convivencias de toda la comarca.  Vamos, nos lo pasamos bien, bailamos el HUSH-HUSH con los demás y Jesús, ¡nuestro Jesusito liga! Yo me quedo en plan "poker face" flipando en colores,  vamos anonadada.

La reunión se acaba y llegamos de vuelta al instituto media hora antes y lo veo, a León, haciendo educación física, sudado, sexy, follable...y a mi se me caen las bragas. Él lo sabe,  sabe el efecto que tiene sobre mi lo que me provoca,  lo que yo llamo el efecto Torres.  Pero no lo entiendo, es decir, pasa de mi cuanto le conviene y ahora quiere calentarme ¡Es gilipollas y además un puto bipolar! ¡Lo odio! Bueno, no lo odio, solo estoy muy cabreada con él. Si pudiera ahora mismo le pegaría una patada en su queridísima entrepierna.

Se acaba la semana, pasa otra y otra...y llega el último dia,  por fin... Hoy vamos a bailar nuestro baile delante de todo el instituto.

Lo bailamos y seguimos con las clases. Cuando acaban las clases nos vamos todos al chino a comer, todos excepto Jorge.

Ya sabemos que pasó entre Jesús y Jorge. Al parecer Jorge ya no quería seguir siendo amigo de Jesús y lo peor de todo es que se lo dijo porque el grupo de WhatsApp. Marina se apartó de Jorge y las demás nos mantuvimos neutrales. Aunque le dije a Jorge que viniera, que no pasaría nada, no quiso.

Hoy le tenemos una sorpresa a Elena, como ella es la única que acabando la ESO se marcha para hacer un módulo y los demás nos quedamos para hacer el bachillerato, le queremos que aunque se vaya seguirá siendo igual.

Nuestra sorpresa le encanta. Entre la comida charlamos y yo decido darles una noticia.

- He vuelto con Marcos- anuncio tan tranquilamente.

- Pero... ¡¿Te has vuelto loca!?- Amaya me grita- ¡Ese tío es gilipollas, subnormal, cabronazo y...y... Vamos que es peor que León!

Al escuchar su nombre pongo cara de circunstancias debido a que Jesús y Marina no saben lo ocurrido con él.

- Me alegrl mucho por ti - anuncia Elena.

- Gracias- respondo con una sonrisa tímida.

Continuamos comiendo y cuando llega la hora del postre Amaya me propone salir a fumar un piti. Enseguida se a lo que se refiere: quiere que le explique el porque de mí regreso con Marcos.

- Desembucha- me dice bruscamente cuando estamos fuera del restaurante.

- Lo hago porque él me da lo que León nunca me dará, a lo mejor incluso lo olvide.

- Mira si te entiendo,  pero ¿porqué él? Ya sabes a lo que me refiero.

- Pues...- empiezo pero ahora que lo pregunta no sé porque justamente Marcos- ni idea- digo al fin.

-Bueno yo no único es que no te haga sufrir más y si lo hace le pondré los huevos de corbata.

Yo rio pero se a lo que se refiere. Marcos me hizo sufrir cuando estuvimos juntos, me enamoró (en realidad hizo que que dejara de prestarle atención a León durante el tiempo que estuvimos juntos) y luego me dijo que estaba con otra a la vez y me dejó.

En verdad no he tenido buena suerte con los hombres pero ahora me siento optimista de cara al asunto de Marcos, sé que ahora me dará más, porque yo sigo deseando más.