Capítulo. 1

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Me encontraba recostada sobre el asiento trasero de la nueva adquisición de mi madre, un Audi último modelo gris perlado con los cristales polarizados. Nos dirigíamos hacia a lo que sería nuestro nuevo hogar en Seúl. No estaba muy contenta cuando recibí la noticia de que mi madre se casaba con uno de los ejecutivos más prestigiosos y más adinerado de toda Corea del Sur, él señor Jeon Soo Hyung. Era un empresario muy reconocido, dirigía el mayor bufete de abogados de todo el país, actores y cantantes acudían a él cuando incumplían con sus contratos o los acusaban de fraude e ilegalidades.

Él señor Jeon y mi madre se conocieron en un viaje que ella realizó a Seúl el año pasado, me contó que había sido como amor a primera vista, en una exposición de arte en la cual mi madre había presentado su obra. Según ella el señor Jeon desde que vio su cuadro quedó completamente hipnotizado, hasta que mi madre se acercó a él y comenzaron a hablar. Todo eso llevó a varias citas y después de un año a la boda de aquellos dos. Lo conocía porque venía a nuestra casa de vez en cuando para visitar a mi madre, era una buena persona, pero por el solo hecho de que me haya tenido que ir de mi casa, mi pueblo, mi escuela y dejar atrás a todos mis amigos, me hacía tenerle un poco de rencor.

No quería vivir en una mansión en la parte más reconocida de Seúl, me gustaba mi casa, era pequeña pero acogedora y tenía todo lo necesario para que pudiera vivir en paz y sin ningún problema, pues sabía que este cambio me iba a traer muchos.

− ¿Falta mucho? − me acerqué al asiento del piloto donde se encontraba mi madre conduciendo su reluciente auto.

− No, ya casi llegamos − sonrió ampliamente.

Se le notaba en el rostro lo feliz que estaba de vivir con su reciente esposo. Todo había pasado tan de prisa que aún lo estábamos asimilando. La boda de mi madre con el señor Jeon Soo Hyung fue simple, no hubo prensa ni fiesta, solo fue firmar los papeles que la declaraban legalmente la señora Jeon. Me había dicho que la ceremonia sería dentro de un mes, aún estaban los preparativos en marcha y que demoraban un poquito en terminar de construir el local donde se iba a realizar dicha boda.

Suspiré y me dejé caer sobre el espaldar de mi asiento con pesadez.

− No entiendo por qué la prisa de casarse de esa manera, hubieran esperado el mes que faltaba, no se iban a morir por eso − me crucé de brazos.

− Cuando encuentres al amor de tu vida entenderás el por qué lo hicimos así − dijo mi madre mirándome por el retrovisor del Audi y esbozando una enorme sonrisa.

− Como sea − bufé − Además, sabes que yo nunca me voy a casar.

Sentí como carcajeaba.

− ¿En serio? − sonrió ladina − Estoy segura de que si te casaras, es más, apuesto de que vas a estar perdidamente enamorada de esa persona.

− Si como no − resoplé − yo no creo en esas cosas del amor, por favor, un día te prometen el cielo y al otro te traicionan… ¿por qué son tan masoquistas las personas que se enamoran?

− Cuando te enamores lo comprenderás.

− Ja! Entonces moriré sin saberlo.

− Eso te crees tú...Por cierto Hani − me dijo mi madre mirándome nuevamente por el retrovisor − Por lo que más tú quieras en el mundo, compórtate cuando lleguemos y no hagas ninguna de las escenas que te gusta hacer, ¿está bien?

Resoplé.

− No te prometo nada − dije cruzándome de brazos.

− ¡Hani! − protestó mi madre.

− ¿Qué?...no pienso cambiar mi forma de ser por causa del señor perfecto.

− ¡Kim Hani! − mi madre estaba echando humo por las orejas −  Te vas a comportar en frente de Soo Hyung y de su hijo. Por el amor de dios no me hagas sentir mal en nuestro primer día juntas en aquella casa.

Stay With Me | J.Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora