Roto

XIII

Tenia pánico, queria gritar y pedir a sus papás que regresaran a la casa. En ese andén había demasiada gente para su gusto... No le gustaba estar entre tanta gente, era demasiado para él y su estabilidad mental. Apretó un poco la mano de su papá quien estaba usando ese collar "amuleto" que usaba para poder engañar a los demás y que no vieran su apariencia real. Su papi también llevaba uno y a él también se lo habían dado. Ahora tenia su cabello rubio, no hasta llegar al rubio de Draco, sus ojos seguían siendo verdes y también tenia algunas manchitas en sus mejillas y nariz, "pequitas", asi le dijeron se llamaban.

Tomo aire profundamente mientras aferraba sus manitas a la tunica de su papá Tom, sintió una caricia en su rubio cabello que le hizo relajarse. A lo lejos pudo ver como entraban al anden Tio Lu y Tia Cissy junto a Draco. Rio suavemente al ver como su Dragon imitaba el porte de soldado del Tio Lu, se veía gracioso por que era tierno, ellos tenian una mirada dura, seria, pero le habian explicado que era para demostrar quien mandaba, el no entendía aun,pero sabia que a pesar de esa mirada dura, lo querían.

Reconoció el cariño en los ojos de su Dragon a pesar de la mirada altanera y seria en su rostro.

– Lucius... Narcissa – escucho a su papi decir, era un saludo, cordial le habían explicado, el se alejo un poco de los adultos junto a Draco, a lo lejos observo y escucho a una gran manada de cabello rojo. Eran muy ruidosos y Draco no tardo en quejarse por ello.. Pero debia admitirlo, era molesto escuchar tanto parloteo. La que parecía ser la mamá y la hija más pequeña no dejaban de mirar alrededor con urgencia ¿Habían perdido algo?

Habia otros dos chicos, parecían mayores, eran idénticos.. Además del cabello, pero... Parecia que estaban asustados, lograba ver un pequeño temblor en sus labios y el miedo en sus ojos... Le recordaba al suyo. Algo le dijo que debía acercarse.. Seguramente sería importante, ademas su papá le dijo que debia acercarse a los "zorros rojos"... Y por la mirada de su papá... Seguro ellos eran los "Zorros Rojos".

En su campo de visión entró otro pelirrojo, por su estatura, seguro era mayor a la niña pero menor a los dos "Zorros", el se veía.. Nervioso, al mirar a la mamá se notaba el miedo, y al mirar a los gemelos, tristeza...sus sentimientos pasaban rápido en su mirada. Emoción, miedo, tristeza...

– Harry...

Poder leer las emociones de las personas era muy práctico.

– Harry...

Pero era confuso, podría saber si querían hacerle daño al mirarle a los ojos a alguien...

– Harry...

Pero cuando eran demas emociones... Sentía curiosidad hacia ellos...

–¡Harry!

La voz de Draco le hizo reaccionar, sintió su rostro enrojecer al mirar a su amigo quien tenia un puchero en sus labios. A Draco no le gustaba ser ignorado...

– Pe.. Perdon Draco.. Me distraje...

– Eso lo note Harry... Ya debemos subir al tren, casi es hora de salir... Mi padrino ya subio los baúles... Y nos apartó un cubículo* antes de que nos dejen sin uno

– Es.. Esta bien..

Se despidieron de sus padres, los Malfoy lo hicieron con elegancia y discreción. Mientras que ellos no se abstuvieron de los abrazos... Aun más con su papá Sev, no quería soltarse de él, su papá Sev lo rescato, le dio calor, comida, una casa y una familia...

– Tranquilo pequeño... Nos veremos en la escuela.. Te dare tus buenas noches

– Papá... ¿Y si no quedó en tu casa?

– Marvolo.. No importa en qué casa estes, Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw... Nosotros te amaremos.. Una casa no define quien eres. Cuervo, león, tejon y serpiente, eres nuestro hijo y te amaremos sin importar tu casa...– su papá le dio un beso en su cabeza al terminar de hablar, lo amarían sin importar su casa... Solo eso nesecitaba saber

– Los amo... Papás.

–También te amamos, ahora sube o perderas el tren, Draco te esta esperando. Te veo en la escuela pequeño

Les dio un último abrazo a ambos y subió al tren junto a Draco, entró rápido al cubículo donde estarían y agitó su mano a sus papás, y no quito la mirada de ellos hasta que los perdió de vista al iniciar el viaje. Se sentó junto a su Draco mientras se aferraba a su pantalón. Los nervios comenzaban a brotar.

– Draco... Si yo quedara en otra casa... ¿Seguiremos siendo amigos?

– ¿Que pregunta es esa?

Los nervios empezaron a subir por su garganta... Era un nudo que le incitaba a querer llorar... Su vista empezaba a ser borrosa...

– ¡Claro que seguiremos siendo amigos!... Solo trata de no ser un tonto león que se lanza al peligro...

Una risa salió de sus labios al ver la cara de molestia de su amigo – Te aseguro que no me lanzaría al peligro.. Mientras más lejos este de él, mejor...

Ambos rieron por que sabían que era verdad, pero el sonido de la puerta al abrirse hizo que ambos se detuvieran...

– Disculpen pequeñines...

– ¿Podemos

– viajar

– con ustedes?

~£~£~£~£~£~£~£~£

Bien bien, reviví cariños mios
¿Me extrañaron?

Y como verán, hemos empezado el viaje a Hogwarts, si si, muchos capítulos para ellos
Pero bueno, me emociono con el pequeño relleno jajajaja

*Olvide el nombre de cada cubículo jajaja... Perdonenme