Roto

XII

Severus no era aficionado a las mascotas. En toda su vida solo había tenido un pez dorado. Y el pobre había muerto de hambre. No era su culpa, el siempre estaba ocupado en sus estudios y pociones, en su traición a la cabra. No en cuidar animales. Así qué había olvidado alimentarlo y cuando se acordó. Era demasiado tarde para el pez.

Unos chillidos aterrorizados y doloridos lo sacaron de sus recuerdos con su pez. Así qué volvió su mirada a Ares, un pequeño gato persa de color gris, que Tom le había regalado. No sabía que le había motivado a dárselo, pero era hermoso, así qué no lo negó. Se levantó cargando a Ares y dándole suaves caricias. Mirando a un par de ratas que estaban contra un rincón, la rata más grande protegía a una más pequeña. Ambas ratas estaban completamente heridas, sin pelo en algunas partes dé su cuerpo y la rata más pequeña parecía inconsciente, o muerta.

Claro que eso no conmovió el corazón de Severus.

— Ares pequeñin, no debes comer a esas ratas, te dará dolor de estómago o algo peor.

Con un leve movimiento de mano, las ratas estaban nuevamente en su jaula, levemente curadas, no podía dejar que murieran. Se aproximaba el cumpleaños de Bella y ya estaban apartadas de regalo a la mujer. Se dirigió a un cuarto más pequeño entre las mazmorras mientras el ronroneó del pequeño gato le relajaba de su mal humor al dirigirse a ese cuarto. Al entrar los sollozos le recibieron. Mientras que la risa leve de su pareja le hacía sonreír.

— ¿Te diviertes Tom?

— Severus — La manera en que su nombre sonaba al salir de los labios de Tom, le hacía estremecer y sentir una calidez en su pecho — Ah Vernon no le gusta tener el bate en su arrugado y obeso culo. Incluso me rogo que se lo quitará ¿podrías creerlo?

En esa habitación solamente estaba cautivo Vernon Dursley. Tom había decidido que el hombre no fuera dado de regalo. Su sufrimiento solamente pertenecía a ellos, incluyendo a su pequeño hijo. Hablando del pequeño. Harry se encontraba en la puerta de la habitación con su mirada fija en el magullado cuerpo de Vernon. El niño se veia algo palido, pero el miedo era minimo. Sonrió al notar eso, Harry sabía que ellos no permitirían que el monstruo le hiciera daño.

– Harry, ven aquí pequeño. ¿Recuerdas que te dijimos que tendrías un regalo antes de irte a Hogwarts?

– Si papá, lo dijiste hace una semana...

– Bien, aqui esta tu regalo. Tu tendrás el placer de hacer sufrir a este... Lo que sea, por que hombre no es y decirle morsa seria una gran ofensa hacia los pobres animalitos..

Harry solamente ladea su cabeza con curiosidad hacia el regalo dado, miro a Tom por unos largos minutos y luego lo vio a él

– Y.. ¿Después tendre un gatito como Ares?

La pregunta los descolo un momento y les saco una risa a él y a Tom, Harry era inocente... Solo un poco, pero eso era algo que ambos debian proteger.

– Si Harry, después te dare un gatito como el de Sev

La enorme sonrisa alegre de Harry le hizo sentir una calidez en su pecho. Pero ese momento en familia fue roto al escuchar un quejido del hombre en la mesa. Vio a su pequeño hijo dirigirse a una pared en la que colgaban varios... Utensilios, cortesía de la querida Bellatrix. Harry tomo unas pinsas y unas tijeras.

– Arriba por favor...

Tom tomó al niño y lo subió a una silla para que estuviera a la altura del hombre. Primero su hijo dirijo la tijera al pene del hombre, y con una total tranquilidad y mirada neutra, lo corto, sin dudar.

Los gritos del hombre inundaron la habitación mientras el pene cortado caia al suelo y la sangre comenzaba a salir, levantó la vista a Harry..

– ¡Harry! – Se acercó rápidamente bajando al pequeño gato y apareciendo un pañuelo le limpio sus mejillas – Ten más cuidado... La sangre te callo... Después de esto tomaras un largo baño de burbujas...

– ¿Aun tendré a mi gatito? – La mirada asustada se dirigió directo a su  rostro

– Si Harry, aun tendrás a tu gatito, mandaremos a Lucius por él, ahora sigue disfrutando tu regalo

El niño asintió ahora dirigiendo las pinzas a los testículo del hombre, con ellas tomando uno y jalando con fuerza de este, hasta lograr desprenderlo, nuevamente más gritos salieron de la boca del semi-inconsciente hombre.

–¡Calla! ¡No tienes derecho a gritar! ¡Los monstruos no tienen derecho a gritar! – Fueron las palabras que salieron de los labios de Harry mientras arrancaba el otro testículo, a ese paso las lágrimas inundaban las mejillas del niño mientras descargaba toda su ira sobre el monstruo que lo había dañado – ¡Monstruo! ¡Monstruo!

Harry tomo una cuchilla de la misma pared, para después enterrarla en las heridas hechas con las tijeras y las pinzas, una y otra vez.

– No dañaras a más niños... No debes romperlos... Ya no... Papá... Papi... ¿Ya no romperá a más niños verdad? ¿Hice bien?

Junto a Tom se agacho a la altura de su hijo y ambos le sonrieron, cargo a su niño limpiandole la sangre de sus manitas y de su carita sonriéndole.

– Hiciste muy bien Harry, el ya no romperá a más niños... ¿Te sientes mejor?

– Si papi...¿Bella se encargara de lo demás?

La risa leve de Tom hizo que ambos lo mirarán

– Si Harry, Bella se encargara de los tres monstruos... Y ya no los volverás a ver. Ahora vamos a tomar un baño para luego ir por tu gatito a casa de los Malfoy

Escucho un leve grito de alegria de su hijo mientras salian de la habitación, solo viendo por último como Tom hacia que Vernon se tragara sus propios testículo y pene, además de un hechizo el cual le mantendría con vida. Vernon Dursley aun no merecía morir...debía pagar aun más por sus crímenes.

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Bien bien, aqui el siguiente capitulo. Disculpen la tardanza pero sigo viva

Y bueno, me pareció correcto el que él pequeño bebé tomara parte de la venganza... Se que es un nene pero el denia liberar tanta ira contra su atacante.

Además... ¿Alguien dona una gatito para Harry bebé? El quiere su gatito