◇ejercicios◇

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El rubio había propuesto que ambos hicieran ejercicio juntos. El menor no estaba seguro pero aún así aceptó.

Apenas llevaban un par de minutos y el azabache ya estaba cansado de hacer ejercicios.

Makoto estaba en el piso, sin poder aguantar la rutina de ejercicio del mayor.

-¿Qué?, no me digas que ya te cansaste- El rubio se sentó al lado del cuerpo cansado de su novio. -¿Quieres parar?- Le ofreció amablemente.

Edamame solo pudo asentir.

-Si quieres, solo te puedo acompañar- Invitó el menor.

-Esta bien- Laurent le dió una de sus miradas alegres.

Al pasar un tiempo, él mayor requería un poco de ayuda en un ejercicio.

-Dime, ¿exactamente qué debo de hacer?

-Solo sujeta mis piernas, así será más fácil.

Makoto asintió. Laurent se tumbó en el piso con la espalda apoyada en el suelo, dobló las rodillas con los pies en el piso. El azabache sostuvo los pies del rubio y así, empezó a hacer el ejercicio.

Edamura, estaba sujetando los pies de su rubia para que hiciera bien los abdominales.

Al azabache le gustaba ver a su amado hacer ejercicio, no sabía el porqué pero cada vez que lo veía levantarse e ir hacia sus rodillas le tenía unas inmensas ganas de besarlo, y pues así lo hizo.

Cada que el rubio levantaba e iba hacía sus rodillas el menor lo besaba; Makoto se excusó que lo hacia para darle aliento, y si que funcionaba.

Todo iba bien hasta que el menor se calentó.
En una de esas, el azabache lo tomó de los hombros y lo puso en el frío suelo, quedando él arriba del rubio.

El ojiazul río al sentir esos pequeños y dulces labios siendo chocados contra su cuello.

-¿Te excitaste solo por verme hacer ejercicios?- Rió. -Eso si que es nuevo.

Makoto lo ignoró. Le quitó la playera sudada del mayor y empezó a besarle el pecho. Luego bajó por donde quedaba el cierre del pantalón del rubio y lo desabrochó. Le quitó los pantalones dejando al rubio solo con sus bóxers.

Makoto iba despacio, masajeaba el palote del mayor de arriba para abajo con lentitud; provocando al mayor.

La respiración del mayor se estaba aumentando cuando el azabache le quitó de un solo sus boxers.

-¿Puedo?- Con la polla de Laurent entre sus manos, le preguntó.

-Puedes hacer lo que tu quieras.

Edamura con una sonrisa juguetona, lamió su palo y sus webos. Luego se lo metió todo enseguida a la boca.

El rubio sujetó el cabello de Edamura, guiandolo.
Y así, Makoto iba mamando la polla del mayor.

Luego de que terminarán de hacer "ejercicios" Ambos se acostaron ajetreados en el sofá más cercano a ellos.

-Que buena sesión de ejercicios. -Mencionó el más alto cansado. -Hay que volver a repetir.

-Haces ejercicios todos los días.

-Si, ahora me encargaré de hacerlo cuando estés cerca.

Mamadas todos los días, esta vez Laurent si se ganó la lotería.

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Lo siento si hay algún error ortográfico.

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Gracias por ver^^

One shots -Great pretenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora