◇película◇

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Era una tarde normal y tranquila, sin mucho calor y sin tanto frío.

El rubio estaba haciendo el desayuno mientras que el menor estaba en la sala viendo una película.
Pero Makoto no se percató que la película tuviera una escena para mayores de edad. Así que, cuando en la pantalla apareció una pareja besándose apasionadamente desnudos en una cama, le bajó el volumen avergonzado. La hiba a apagar, pero luego vió una escena que lo calentó.

El azabache estaba contemplando como una señorita estaba en la cama amarrada a esta. Tenía las manos arriba de la cabeza amarradas, mientras que las piernas estaban separadas, Makoto también vió que tenía como un especie de collar en el cuello, y sus ojos y boca estaban tapados con una -. Al ver esto le dio curiosidad.
Y como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato.

El menor de estatura se interesó en lo que el hombre le hiba a hacer a la señorita atada. Pero luego de lo que sus ojos (no tan vírgenes) vió, se arrepintió.

Lo que pasa es que, observó como el hombre le daba besos, le acariciaba y le lamia todo, absolutamente todo el cuerpo.

Lo único que veía el pequeño estafador era a su novio y a él mismo así. Se imaginaba a él mismo atado de la misma manera mientras que el rubio se aprovechaba de esa situación y le acariciaba todo el cuerpo, mientras le decía cosas sucias.

Obviamente al pensar eso se excitó.
Rápidamente apagó la televisión y se fue a la habitación, con la puerta cerrada, se acostó en la cama que compartía con el rubio, con cara de desagrado, se bajó los pantalones junto con su bóxer.

Y contempló que la tenía parada. Decidido pero asqueado, agarró su palito con una mano subiendola y bajandola, mientras se recordaba de lo que estaba imaginando gracias a la película. Al pasar el tiempo no pudo aguantar sus jadeos porque luego imagino que el rubio se la metía toda en esa posición.

Al pobre azabache no le alcanzaba solo con sus manitas, necesitaba más, por eso él mismo se metió dos dedos en donde ya saben.

El pobre de Edamura no terminaba, estaba estremeciendose mientras se tocaba su miembro y se metía un par de deditos.
Quería llamar al rubio para que le ayudará pero le daba vergüenza que lo viera como esta ahora.

Pero con lo que no contaba el azabache era que, desde abajo se escuchaba los jadeos del menor, el rubio al escuchar a su novio jadeando así, se preguntó que estaba haciendo; así que, dejó lo que estaba haciendo, y subió hasta su habitación. Abrió la puerta y se sorprendió de lo que había visto.

Su noviecito pedía a gritos que le ayudará, él ya quería parar con esto.
Sonriendo de lado, se acercó al pequeño mocoso que estaba jadeando como loco, se subió a la cama, y como el menor estaba acostado, el rubio se subió sobre él.

Colocó sus dos rodillas al costado del ya acostado, se acercó al oído de este y le susurró: -Jamás me imaginé que te vería así algún día.- El rubio lo vio sonrojarse hasta las orejas.
-Me pregunto que viste para que te pusieras así.-

Por un tiempo el ojiazul observó al bello ángel que con la mirada que tenía, estaba pidiendo a gritos que le ayudara.

-Si quieres que te ayude, suplicalo.

Edamura como pudo, le dio una mirada de odio.

-P-por f-favor, L-laurent, ayudame t-te lo s-ssuplico, mnng-

Entonces, el rubio apartó ambas manos del menor, agarró el palito de este y con velocidad lo subía y bajaba, el menor al sentir eso, empezó a temblar.

Mientras Laurent le acariciaba las piernas con la otra mano, preguntó. -¿Y que fue la cosa que viste para estar así de calentito?

-Mmng, e-estaba viendo u-una p-pelicula-

-Así que, te pusiste así... ¿Por una película?- Con una mirada seria apartó las manos del cuerpo del menor.

-¿q-que p-pasa?

-No me gusta que te calientes con alguien que no sea yo.

-T-tu no entiendes, m-me imaginé que l-los de la p-pelicula e-eramos nosot-tros.

Con una sonrisa pícara, el mayor contestó. -Me hubieras dicho eso también. Y dime, ¿alguna vez veré lo que estabas viendo?

-Lo verás p-pronto en tu c-cama-

Después de escuchar eso, el ojiazul se metió todo el pichilin del menor a la boca, quien al sentir eso, jadeo fuerte.

Pero el rubio no mantuvo por mucho tiempo esa pequeña pichula.

-N-no te lo t-tragues- Makoto pidió avergonzado.

El rubio no le hizo caso y se lo trago todo. -Delicioso, como siempre. - Laurent se acercó a la cara del menor y le dejó un pequeño beso. -En la noche me devuelves el favor~

Edamame solo pudo asentir.

-Anda a tomar un baño y luego bajas para desayunar, ¿si?

Al decir esto, el rubio se marchó, dejando al pequeño de Edamura nervioso por las palabras 'En la noche me devuelves el favor'. Tenía que prepararse.

-Menuda manera de empezar el día, eh.- Se dijo a si mismo.

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Perdón por los errores ortográficos! :(

Ostras, esta es la parte más larga:D

También quería preguntar, ¿Les parece que escriba y suba el favor que tiene que hacer Edamame? ° ͜ʖ ͡ –

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Gracias por ver^^

One shots -Great pretenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora