◇14 de febrero◇

844 93 17
                                    

Laurent había salido temprano de casa, solo para poder ir al centro comercial a buscar un regalo para su amante. Primero fue a una juguetería para buscar un oso gigante. Luego se fué para una dulcería, y compró una cajita de chocolates. Al conducir para llegar a casa se encontró con muchos vendedores de flores, así que compró un hermoso ramo de Rosas. Con todo eso comprado el rubio pensó que al llegar a casa se la pasaría mimandolo todo el día. Quería tener un momento tierno con él.

Pensó en el momento en que los dos estarían abrazados en el sofa comiendo de los chocolates que había comprado, ese lindo sentimiento al pensar que ellos dos estarían pegaditos compartiendo su calor lo llenaba el pecho. Quería sentirlo cerca, oler el aroma dulce proveniente de él, queria tocar todo su cuerpecito (no sexualmente), tenía ganas de que se quedase dormido en sus brazos; en su pecho y llenarle de besitos.

Entró a la casa y rápidamente fue para su habitación, donde el azabache tenía una linda sorpresa para él..

Cuando entró, vió algo que sinceramente no se lo esperaba.

-¿Qué es esto...?- Vaciló el mayor.

-Feliz San Valentín, Laurent~

En la habitación se podía apreciar varías velas aromáticas. En el frío piso habían unos cuantos pétalos de rosa esparcidos por toda la habitación, incluyendo el baño. La cama tenía una fina sabana roja con negro; la cama estaba igualmente decorada con algunos pétalos rojos. Makoto estaba sentado de rodillas en la suave cama, tenía las manos esposadas, poseía una linda correa en su cuello que combinaba parcialmente con lo que llevaba vestido. El menor se había atrevido a vestirse con un tierno traje de conejo negro, hasta traía sus orejitas en una diadema y su pequeña colita esponjosa. Al lado de este tierno conejito, habían varios juguetes sexuales junto a una botella de lubricante.

-¿Este es mi regalo?- Se burló el mayor al acercarse hacia su amante y tirarle de la correa.

-Te regalo veinticuatro horas de esclavitud espero y sea suficiente para tí.

-Estas a mi completo merced, ¿no es así?

-Puedes hacerme lo que tu quieras, Laurent

-Perfecto.

Laurent lo había empujado para que este se acostase completo en la gran cama que compartían. Agarró una cinta negra y le cubrió los ojos con esta. Luego esposó sus manos a la cabecera de la cama para que esté totalmente inmóvil. Lo apreció por unos segundos para después tomar un juguete aleatorio y así empezar su trabajo.

No era lo que esperaba hacer pero Laurent estaba alegremente satisfecho.

.・。.・゜✭・

Perdonen los errores de ortografía.

Feliz San Valentín a todos OwO
Psdt: Al autor no le dieron nada ¿y a ustedes? 👍ಥ‿ಥ👍

✧・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*

Gracias por ver^^

One shots -Great pretenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora