La Espada de Marmora

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Al llegar Coran estaba a punto de avisar que ya se iba a abrir el agujero de gusano, di una mueca de desagrado. Odio esa sensación.
Me senté a un lado de Keith, el pobre ha estado en Narnia desde que el alteano anunció el salto.

Suspiré aliviada, mientras no tengamos a Zarkon en cima nuestro yo estoy completamente relajada. Aparte, no tengo que volver a pasar por esa metamorfosis alteana de hace unas vargas... Hablando de metamorfosis... Tiene unas 3-4 Vargas que dejé de sentir los cambios del campo de quintaesencia, será la herida que cortó mi conexión? Ni idea.

-Coran, cuánto falta para que lleguemos? -Shiro se levantó de su asiento, apostaría un ojo a que está nervioso.

El nombrado respondió -Según las coordenadas de Ulaz, en un par de doboshes.

-No puedo esperar a ver la base -Pidge daba brincos emocionada -Digo, plegaron el tiempo espacial! Fue algo increíble!

Hunk se llevó la mano al estómago -Mmh... El taco espacial nos abandonó muy pronto.

-Sí... Claro... Pero a lo que voy es que su cuartel central puede ser asombroso!

-Sí, y de cualquier forma. Como una dona, un palo de crema o con forma de bocadillos rociados con azúcar en polvo, esas serían las estrellas.

Lance se lamentó -Oh... Ahora quiero desayunar.

Si yo también, sentí tras mío a Keith revolviéndose en su lugar -Chicos, es una misión importante, hay que concentrarnos.

El cubano no tardó en imitar su voz -"Hay que concentrarnos" -vaya niño.

Coran interrumpió -La nave está en el rango.

Shiro dio un paso adelante -Acerquémonos despacio.

-Eso representa todo un desafío -de repente sentí como si mi ojo fuera a congelarse, me tapé el párpado con fuerza tragándome la queja.

-Estás bien? -susurró Keith poniendo su mano en mi hombro, yo asentí cuando la sensación desapareció.

-Creo que ya volvió mi conexión -respondí en un susurro.

Ambos miramos al frente, nos levantamos encontrando una estrella azul gigante justo en medio de dos agujeros negros.

-Dentro del hoyo, la temperatura será la millonésima parte de un grado sobre cero, fuera de él, cientos de millones de grados.

A Hunk se le encendió el foco -Okay como cuando descongelas un burrito. Está caliente por fuera y congelado por dentro.

Lance ya estaba con la tripa gruñendo -Oh y ahora quiero almorzar!

Keith alzó la voz algo enfadado -Ya basta! Coran, dónde está la base?

-En medio de los tres objetos celestiales.

-La defensa perfecta -informó Pidge.

Allura intervino -O la trampa perfecta -esta mujer me sacará más canas que Haggar, eso lo puedo jurar.

Hunk la siguió -Coincido con Allura. Quizá no deberíamos ir.

La voz del paladín rojo tomó posesión de todo el cuarto -De qué están hablando!? Tenemos que ir. Esta es la razón por la que venimos aquí! No hay otra opción!

Algo sorprendida pasé mi mano por su brazo, Lance alzó los brazos haciendo un ademán de que bajara los humos -Oye... Tranquilo viejo.

Keith no hizo más que voltearse. Una pantalla con letras galra emergió y dio una voz -Identifíquese.

-Abre una frecuencia Coran -el alteano hizo lo dicho -Somos los paladines de Voltron. Nos envía Ulaz.

Pasaron unos tiks llenos de tensión hasta que esa voz nos dio una afirmativa -Tres autorizados. Entren sin armas.

Te Encontré (Keith x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora