El Cristal Envenenado

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Me revolví en mi colchón incómoda, mi espalda daba leves cosquilleos que recorrían desde mi nuca hasta mis pantorrillas, qué está pasando?

Me senté tratando de evitar mis pensamientos, me coloqué mi suéter junto a mis zapatos y abrí la puerta.
Caminé sin rumbo, siguiendo aquella extraña presencia que me ponía patas arriba. En el momento donde la sentí más fuerte volví al mundo real para verme en el hangar del león verde, confundida lo observe hasta que me fije a mi lado.

-Hola Pidge.

La chica dejó de teclear unos momentos para mirarme y saludarme con la mirada, cuando regrese el gesto volvió a lo que hacía, a un costado suyo estaba el cristal de Sendak.

-Umm... Qué haces?

Me acerque al cristal para darme cuenta de que esto era lo que me ponía tan desconcertada, un piquete en mi nuca me hizo entender.

-Estoy analizando el cristal.

-Ah...

Al ver que disfrutaba más de la soledad decidí marcharme para no molestarla, antes de salir Coran habló diciendo que nos necesitaban en la sala de detención.
Nos miramos y dimos un laaargo suspiro, se levanto y se me acercó para que ambas fuéramos donde Coran nos pidió.

Después de caminar y caminar llegamos, todos estaban allí frente a la cápsula donde tenían a Sendak, Coran le estaba poniendo unas cosas redondas, ni idea que son.

-Sendak ya casi está conectado -anunció pegando otra de esas y caminando a un panel -Aunque esta tecnología se usa para mantener los recuerdos, no para interrogatorios.

Shiro habló -Coran, sabemos que no se hizo para interrogar. Con los recuerdos de Sendak, quizá averigüemos dónde estén las tropas.

-Sí -habló entusiasmado Lance -Y luego diremos "Toc, toc, quién es? La furia vengadora de Voltron!"

Alcé una ceja divertida, en ocasiones como esta sus tonterías aminoran la tensión.
Pidge miraba curiosa la máquina.

-Es fascinante. Y cómo funciona esto?

-Los recuerdos van a las moléculas de las fibras de microalmacenamiento.

Otra vez Lance -Cuando parta, almacenen mis recuerdos en un gran barco.

-Todos tus recuerdos cabrían en un avión de papel.

Me tape la boca evitando soltar la risa ante el comentario de Keith, este niño, este niño!

-Conque sí, eh? Tus recuerdos, Keith, cabrían...

El pelinegro frunció el ceño -Dónde?

Aquel cubano se quedó pensando hasta que se le ocurrió algo -Ah... En un lugar más chico!

-Esa Lance! -le apoyó Hunk.

Ladee la mirada susurrando opciones lo suficientemente alto para que Lance me escuchara -Un clip, un borrador, un sacapuntas... Mugre de uña, etc.

Sentí la sonrisa de Keith ante mi tono burlón, alce los hombros aportando una sonrisa a lo que recibí un golpe sin fuerza con su cintura sacándome una risilla, cuando nos callamos la cara de Shiro no era otra que de estrés. Pobrecito.

-Así agregó los recuerdos de Alfor al castillo de los leones? -preguntó entusiasmada Pidge.

-Sí, pero nunca fue aprobado en un participante reacio.

Otro escalofrío en toda mi columna vertebral, al lado de la cápsula de Sendak había otra más chica que comenzó a soltar una sustancia gaseosa que se concentraba en ese recipiente.

Te Encontré (Keith x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora