Capítulo uno: Dion y un escrito aparte.
Dion, rodeada de ebrios...
La noche tenía potencial, cierto carisma que la distingue entre las demás de la semana. Obvio, se trataba del viernes alcohólico. Los cinco estábamos parcialmente ebrios esparcidos por mi estrecha habitación.
El vaso de vodka mezclado con un energizante especial es pasado de mano en mano, y ella siempre terminaba con la porción final del vaso.
Lo que no sabíamos era que esa fue una de sus primeras veces bebiendo y había que considerar que estaba sentada y quieta. Todo ese alcohol corría por sus venas con desenfreno sin saber donde parar, ya que no había mucha grasa en la cual terminar.
Olivia. Sentada en la punta de mi cama no estaba sola, claro que no, Arsen estaba a su lado convenientemente.
Una ebria cerca del chico que le gusta puede ser catastrófica, y es peor cuando se trataba de Arsen, un chico con novia.
Y ella, ella es amiga de nuestra familia.
Toda la familia sabía que ambos se atraen desde hace un largo tiempo, las bromas de una posible pareja conformada por ambos nunca dejaban las bocas de nuestra familia en cumpleaños o situaciones en la que estaban compartiendo un mismo ambiente. Por supuesto todo cambió cuando Arsen se declaró en pareja.
Pero nada es seguro cuando hay alcohol de por medio; las relaciones, las emociones y los pensamientos se vuelven tan frágiles como nuestro yo interno. La exposición que brinda una borrachera puede ser el insecticida perfecto para el interés de Arsen o de algunos chicos parecidos a él.
Olivia estaba inmóvil.
Llevaba mínimamente cinco minutos dura en una misma posición, tuve miedo de tocarla y que explote. Sus pálidos pómulos ahora algo ruborizados por los niveles descontrolados de alcoholemia llamaban la atención de mi hermana sentada a mi lado, Clio.
-Liv, ¿estás bien? -preguntó Clio casi preocupada por la apariencia de su mejor amiga, pasando por alto los signos de borrachera que yo, con veinticuatro años de edad, reconozco por experiencias de este tipo.
La pregunta de Clio llamó la atención del resto, ahora todos estudiaban a la pobre ebria de Olivia. Arsen notó inmediatamente los signos y sonrió con diversión.
Todos esperábamos la respuesta de Olivia, era su primera borrachera y su cuerpo se debatía cual iba a ser su actitud afrontándola. Quizás sea de esas que se duermen, la tristeza la abrace o probablemente sea de aquellas furiosas víboras que sueltan verdades y golpes.
Pero no fue nada de eso.
Olivia, aún ebria, seguía siendo Olivia.
De repente su lenta risotada nos asustó a todos. Arsen se removió en su lugar disimulando como su reacción lo tomó desprevenido. Olivia rió abiertamente de manera pausada, su mandíbula adormecida parecía desprendida de tanto que colgaba. Olivia no solo estaba ebria, estaba colocadísima.
- ¿De qué te ríes, estúpida? - preguntó Clio con una sonrisa amigable, siendo contagiada por la viral risa de Liv. -Dame ese vaso, no más alcohol por hoy.
-Apenas son las once de la noche -Comentó Mack grabando con su teléfono a Liv.
-Devuélvemelo, -soltó Olivia arrebatándole el cóctel de medio litro recién preparado a Clio. Dándole otro sorbo largo a la preparación, llenando sus mejillas de alcohol. Esto puede acabar muy mal.
Afortunadamente la mano de Arsen intervino, quitándole el dulce al bebé.
-Ni una gota más, -ordenó Arsen en un intento de seriedad con una persona que claramente no está en sus cabales, -Si continuas así puedes vomitar o algo peor.
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Self Lovers
Romance«No puedes amar a nadie si no te amas a ti mismo». Alcanzar el amor propio es todo un reto de vida, requiere coraje y una gran determinación. Y por primera vez, Olivia se escogió a ella. Afectando la vida de las personas a su alrededor, iniciando...