EDIFICIO STOHESS, NUEVA YORK. ÚLTIMO VIERNES DE AGOSTO.
Era el último viernes de agosto, se cumplían exactamente 14 días desde que Hange Zoë fue encontrada por la zona 87 a la altura del Van Cortlandt Park y llevada al Stohess. La última semana fueron días placenteros para los muchachos, Erwin y Mike no tuvieron exceso de trabajo como en jornadas anteriores, y eso procedió a que estuvieran más tiempo en casa descansando y experimentando por primera vez largas tardes en convivencia con la recién llegada. La experiencia fue interesante y divertida para los mayores, Hange realmente era una persona que causaba una afanosa impresión en el buen sentido. Durante los días que Mike salió temprano del trabajo, aprovechó para hacer una de sus actividades favoritas: cocinar. Furlan e Isabel (quienes tenían un apetito voraz), eran los más agradecidos por tener al chef estrella todas las tardes, librándose de pedir comida a domicilio. Mike siempre era felicitado por su talento culinario por sus amigos, sin embargo, era la primera vez que en verdad se sentía apreciado mientras era visto cocinando con tanto entusiasmo como aquella tarde de un lunes. A Hange le fascinaba ver a Mike cocinar, y éste se sentía halagado de que alguien lo alabara con relación a sus dotes culinarios. A veces, para complacer a su fiel y única espectadora, el joven rubio hacía maniobras con la sartén, salteando los alimentos con una maestría que envidiaría a cualquier chef con varias estrellas Michelin. Gracias a Zacharius, Hange se instruyó sobre la función del sentido del gusto aprendiendo a reconocer los sabores de los alimentos identificando cuando algo era salado, dulce, ácido o amargo; como también en la función del sentido del olfato logrando en un corto lapso detectar y procesar la mayoría de los olores básicos. Las enseñanzas en la cocina eran muy bien instruidas como aprendidas, al fin de cuentas Mike era un excelente profesor mientras que Hange era una alumna prodigio. Entretanto Erwin se sentía consternado ante la salud de la castaña que, a pesar que los resultados del laboratorio habían salido favorables, aún existía dudas al respecto; así que optó por volver a hacerle un par de pruebas más adelante. Lo más extraño referente a eso, era que ni una sola vez había visto a Hange embalarse al dolor físico, se dio cuenta de ello cuando volvieron del zoológico de Central Park, la muchacha rápidamente se había quitado los zapatos y calcetas en la sala, ahí Erwin pudo ver que los pies de Zoë estaban llenos de ampollas. Después de curarla le preguntó si le dolía mucho, la respuesta lo dejó consternado: «No sé, creo que no». Obviamente tanto Erwin y Levi (quien estuvo siempre al pendiente de la muchacha), estaban perplejos y sin comprender la situación; sí, definitivamente le volverían a realizar otro chequeo médico.
Como de costumbre, Levi se levantó muy temprano esa mañana del viernes, como siempre se había adelantado a su despertador. Volteó hacia la cama de a lado donde se hallaba una Hange profundamente dormida abrazando ese horrible muñeco, en serio le avivan unas ganas de romperlo y tirarlo a la basura; recordó cuando Zoë le había contado la noche anterior como fue que le pidió a Mikasa que le hiciera un peluche.
...
Era un sábado por la tarde, todos estaban agotados luego de hacer el aseo por todo el departamento. Hange también había ayudado, pero en vez de querer descansar como los demás, deseaba salir a dar una vuelta. Desgraciadamente Levi (que era el único que conservaba energía luego de limpiar), no se encontraba en el departamento ya que tuvo que salir al supermercado solo, más que nada porque nadie quiso acompañarlo. Furlan se había quedado al cuidado de Zoë, sin embargo éste se quedó dormido dejando a la muchacha sin alguien con quien platicar. Aburrida, decidió salir de la habitación en busca de algo que pudiera a hacer. Al estar en la sala pensó en ver la televisión, pero un ruido proveniente del balcón la distrajo. Se dirigió hacia allí y vio a la pequeña Mikasa sentada y muy concentrada en algo que hacía con las manos, parecía entretenida con unos hilos y una bola de algodón, en su regazo sostenía una canastita llena de estambres, ajugas, vellón, floca, alfileres y unos peluches.
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Aislada
FanfictionUNIVERSO ALTERNO/LEVIHAN: Hange Zoë ha vivido toda su vida entre cuatro paredes sin ningún contacto con el mundo exterior y sin recuerdos de su pasado. Cuando al fin escapa de su prisión, el destino la vuelve a poner a prueba al toparse con Levi Ack...