EDIFICIO STOHESS, NUEVA YORK. AGOSTO, SÁBADO.
Abrió los ojos con pesadez, zarandeándose entre las sábanas y estirando su cuerpo; como cada mañana su cerebro comenzó a trabajar a un ritmo frenético que ya estaba despierto al 100. Le tomó solo cinco segundos para recordar todo lo que había sucedido hacía unas horas, volteó hacia la otra cama donde se hallaba una Hange profundamente dormida. Por un momento creyó que todo lo ocurrido había sido un sueño, pero la realidad estaba ahí, frente a sus ojos. Evitó hacer el menor ruido posible para no despertarla, apagó la lamparita de noche y se dirigió al armario para sacar ropa cómoda; hoy era día para hacer el aseo a fondo. Una vez cambiado, tomó su celular del mueblecito de noche, percatándose que tenía un mensaje de Erwin en donde le aconsejaba que no le hiciera preguntas a Hange, que la alimentara, que le comprara ropa y que la tratara bien. Levi frunció el ceño ante lo que leyó, pero no refutó, era lo justo; ahora él era el responsable de Hange Zoë. Volvió a leer el mensaje un par de veces más, deteniéndose en la frase de: «No le hagas preguntas a Hange, no es recomendable», tenía mucho sentido, al menos para el muchacho. Respecto a ella, todo se debería a hacer con el mayor cuidado posible para explicarle cada cosa, no iba a hacer tarea fácil para el joven Ackerman considerando la poca paciencia que manejaba en cada situación. Rememoró esos datos que Mike investigó sobre Hange, las deducciones de Erwin y las suyas. Se cuestionaba a qué tipo de tortura fue sometida Hange mientras la mantuvieron inconsciente durante los últimos años. No quería pensar más en ello, lo único que ganaría al imaginarse lo peor sería estar de mal humor todo el día. Con su teléfono aún en mano, le mandó un mensaje a Hannes (el administrador del edificio Stohees) para pedirle que llamara a la aseguradora y revisaran su auto; a pesar de que inspeccionó su Audi y funcionó con normalidad después del accidente, no confiaba tanto en sus conocimientos en la mecánica así que decidió que lo mejor era dejar ese trabajo a los expertos. Una vez mandado el mensaje, guardó el celular en el bolsillo de su pans y se dispuso a tender su cama. Levi acostumbraba encender la bocina mientras escombraba su habitación, la música clásica lo calmaba y en cierta manera lo inspiraba en sus labores de limpieza; sin embargo se abstrajo de hacerlo por obvias razones. Una vez hecha su cama, se acercó a la ventana abriendo la persiana para que la habitación se iluminara; odiaba estar dentro de un cuarto obscuro durante el día. Y como si no lo hubiera previsto, escuchó un ruido peculiar desde la cama de Furlan, poniéndolo nervioso. Levi caminó a pasos agigantados hacia Hange, donde la vio aún dormida, escuchándola respirar profundamente, captando en el mentón femenino un rastro de saliva seca. Perturbado ante esa escena asquerosa y a la vez adorable, se preguntó mentalmente si debía despertarla. Sus opciones se acumulaban paulatinamente, el reto era saber por cual comenzar. Eran a penas las 9:15 de la mañana, no sabía si alguien ya estaba despierto; probablemente Mike y Mikasa ya se encontraban desayunando. Y ahora que lo recordaba, debería hablar con su prima e Isabel respecto a Hange, omitiendo claro que esta última escapó de sus secuestradores y que desconocía todo lo relacionado con el mundo exterior. Ignoraba como tomaría las dos mocosas el que una extraña se quedaría a vivir con ellos hasta tiempo indefinido. Mikasa probablemente no le tomaría importancia, sin embargo había una posibilidad que se lo notificara a Kenny cuando esta tuviera la oportunidad (era muy apegada a él); mientras que Isabel era imprudente por naturaleza, aunque su amabilidad lo compensaba y eso ayudaría a Hange para que aprendiera a socializar. El siguiente problema era inventarse una historia creíble para hacer pasar a Hange como... ¿una amiga? ¿Una pariente lejana? ¿Una compañera foránea? Lo mejor sería que le preguntara a Erwin, ya que sus consejos solían ayudarlo en todo. El tercer y mayor problema, ¿cómo daría con la ubicación de los secuestradores? No podía mantener a Hange oculta por mucho tiempo, hasta que esos hijos de puta no fueran atrapados y llevados a las autoridades, la vida de la castaña seguiría peligrando. «Kenny», pensó, considerándolo; pero no, el demente de su tío estaba descartado... por el momento. En fin, lo más importante era ayudar a Hange, ayudarle en todas sus dudas, enseñarle lo que era vivir una vida normal... lo que viniera después ya dependería de ella, a lo mejor empezar de nuevo en otro país u en otro continente.
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Aislada
FanfictionUNIVERSO ALTERNO/LEVIHAN: Hange Zoë ha vivido toda su vida entre cuatro paredes sin ningún contacto con el mundo exterior y sin recuerdos de su pasado. Cuando al fin escapa de su prisión, el destino la vuelve a poner a prueba al toparse con Levi Ack...