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Cómo era costumbre Jimin se levantó temprano, su vientre abultado aveces no le permitía seguir el ritmo que estaba acostumbrado a hacer, con un poco de esfuerzo logro ponerse de pie.

Su cabeza dolía un poco, pero se sentía mal al no ser tocado por Yoongi, claro, cómo hiba a sospechar de él, si siempre llegaba temprano, hacía todo por estar con él y nunca había indicios de un engaño. Jimin entro al baño, sobo su cuello mirándose en el espejo y preguntándose qué tan bello era ante los ojos de su esposo.

-Hermoso

Aquella voz rasposa que te daba indicios de que había despertado recién era la perdición de Jimin, sonrió en el espejo y Yoongi por igual se acerco a él comenzando a sobar su vientre y darle besos en el cuello.

-Apesar de ser alguien mayor -Sonrío al ver la mueca de Jimin - Te vez hermoso a tus treinta años.

Los besos no se hicieron esperar, mucho menos el toqueteo y aquel ambiente pesado y deseoso, a decir verdad Yoongi había mejorado en ciertas cosas en el sexo y una de ellas era en dar placer y no solo concentrarse en el suyo, Jimin gemía en lo bajo mientras se aferraba a Yoongi, quien lo sujetaba de la cadera evitando que se cayera. Las penetraciones eran rápidas y precisas, el sudor escurría de ambos cuerpos y hacerlo en aquel baño era la misma sensación de cuando ambos aún tenían veinte años.

-Yoon-yoongi...

Jimin gimió

-T-te amo...

Ambos llegaron a su orgasmo y al verse uno al otro Yoongi lo miró, aquellos ojos almendrados, aquella boca rojiza y ese cabello rizado, su mente jugaba con la visión de Hoseok.

Yoongi ayudo a Jimin a reponerse, ambos estaban felices pero ahora su esposo tenía algo en mente, necesitaba sentir esa piel blanda, necesitaba hacerle el amor a otra persona.

Quería escuchar como ella rogaba por más y a pesar de ser un hombre casado, el deseo era la peor arma combinado con el amor.

Por otro lado Hoseok lo sospechaba, sus uñas mordidas su pelo despeinado y aquellas fotos sobre la mesa junto a un anillo, él lo sabía pero, que ganaba con decirle a Yoongi algo, si el había sido participe del juego.

Jin se acerco otorgándole una tasa de café.

-Tranquilo Hoseok -Jin le sonrió- siempre existe algo bueno.

El pelirrojo le sonrió dándole la razón, sin embargo un mes daría para despedirse, en un mes él se iría dejando todo atrás y junto a eso dejaría a Yoongi.

Amor Prohibido (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora