En contra del Cliché

¿pidió su hamburguesa con papas y un villano?

Es divertido como la vida puede dar giros que nunca esperaste.

Ella solía ser del tipo de persona, que se reía o no entendía cuando la protagonista de alguna novela dejaba su vida atrás, por ¿amor? ¿Descubrirte a ti misma? Simplemente no podía entender cómo alguien con una perfectamente buena vida, dejaría todo eso porque algo tan inseguro, como el amor, es decir, hay literal millones de personas en el mundo ¡en el universo! Y dejar todo lo que pasaste años construyendo solo por una persona, parece tan estúpido, tan... Insignificante.

Pero ahora  es una de esas personas, bueno, en su defensa no lo pensó muy bien y tampoco estaba persiguiendo a un antiguo ex o a un chico que conoció por menos de 24 horas y está convencida de que es el amor de su vida — porque alto cliché y iugh — . Dejo todo porque necesitaba encontrarse a si misma, y hey, muy bien eso también es un poco cliché, pero cuando encendió el auto parecía su única opción, y Ange nunca se jactaria de ser alguien valiente, y ahora tiene bastante miedo de volver y darse cuenta que arruinó su perfectamente buena vida, por un segundo de duda, una crisis nerviosa.

Si esto fuera una de esas películas románticas que su Madre amaba ver, de seguro habria tomado un avión a algún lugar exótico como París, Monte Carlo, África o Dios sabe que otro lugar, pero porque se negaba a seguir la línea de estas películas, tan sólo siguió conduciendo sin parar, hasta que el hambre, la sed, y la necesidad de un baño la hicieron detenerse, y ya que Ange fue entrenada por la liga probablemente cabe mencionar que paso un buen par de días conduciendo.

Al final se detiene en un bar que sinceramente se ve deplorable, y en que las personas que asisten a él son el tipo que evitaría en un día normal en Gótica, pero a la mierda, es una asesina y si alguien se interpone entre ella y una buena hamburguesa no dudará en romper algunos cuellos, consecuencias al diablo.

Pará su suerte algo de los genes AlGhul debe mostrarse en ella, porque los locales la evitan como la plaga, como si el hedor a muerte estuviera pegado a ella, o simplemente apesta, como mencioné llevaba días en el auto, de todas formas no importa ya que puede sentarse en una mesa en el fondo y hacer su pedido con calma.

Una vez que puede relajarse en su puesto, nota en el aire el aroma a alcohol, sudor y cigarro, entre otras cosas, debería ser horrible, pero en su lugar es reconfortante, porque es tan diferente a lo que está acostumbrada que no le recuerda todo lo que dejó atrás y como probablemente abandono a Dami de nuevo o como fue una hija de puta egoísta por la cual ahora su familia debe haber puesto un reporte de persona desaparecida, oh Dios, su vida es un desastre.

— Tu pareces alguien con una historia interesante. — Pestañeo un segundo ante la nueva voz y levantó su mirada del suelo para encontrarse con que un hombre se sentó frente a ella, viéndole... Divertido, e interesado. — Leonard Snart. — Se presentó con una sonrisa de lado que parecía una forma de burla pero que dejó pasar.

— parezco mierda. — Contestó porque de nuevo, días en un auto no le hacen muy bien a tu apariencia e higiene personal. — Ange. — Se presenta.

— No seas tan dura contigo misma, de seguro hay una historia detrás. — Respondió Len y ella elevó una ceja.

— No me creerías aunque te la contará. — Dijo como un hecho mientras dejaban su pedido y el de su no amigo en la mesa, y se quejaria al respecto pero no tiene fuerza para nada más que para comer.

– He escuchado bastantes historias interesantes antes y vivido mi justa parte de ellas, pruebame, si te hace sentir mejor prometo no llamarte loca. — Pareció pensar lo último. —Al menos no a tu cara. — Ange pareció pensarlo por un segundo.

Bueno, no era como si importara y llevaba bastante tiempo queriendo decirle a alguien todo esto.

Así que Ange le dice todo, absolutamente todo.