En contra del Cliché

No esperaba esto.

Ange paso muchos escenarios en su cabeza sobre como sería su reencuentro con sus Padres, pero sin importar que tan vivida fuera su imaginación jamás podría alcanzar la realidad que logro sacudir los cimientos de todo lo que creía y creyó desde que se vio a sí misma como Athanasia Alghul en un mundo que le era extraño pero a la vez familiar.

Así que cuando todo lo que creía resultó ser falso, y no sabía que pensar, fue con la persona en que sabía podía confiar.

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Jason estaba ligeramente ansioso, Ange fue con sus padres hoy para decirles que estaba bien, junto con explicarles su situación — o lo mejor posible sin revelar secretos que pudieran colocarlos en peligro —, originalmente se ofreció a ir con ella pero Ange decidió que era algo que necesitaba hacer por su cuenta sin mencionar que no los quería abrumar, por lo que ahora estaba en casa atento esperando a que Ange llegará.

En teoría todo debía ir bien, ya que por las veces que Ange hablo de sus padres estos eran comprensivos y amorosos, pero había algo que le hacía ruido a Jasón. Después de que Ange desapareció del mapa no hubo un solo reporte de persona desaparecida, nada de pósters en las paredes con su rostro o hablar con amigos para saber su paradero. Al principio pensó que era porque sabían donde estaba o debido a que Ange los contacto en algún punto para no preocupar los, pero según lo que su propia novia le confesó ella no hablo con nadie por miedo a que Papá murciélago la encontrará antes de saber que hacer consigo misma.

Así que ¿Porque unos padres amorosos no reportarían la pérdida de su amada hija? Seguro, Gótica era una ciudad lo suficientemente peligrosa como para que las personas declararán muertos a sus seres queridos después de tan solo unos días de desaparecidos, pero Jason observó a los Padres de Ange — cuando estaba buscando pistas de su paradero — y en ningún momento vio alguna señal de que estuvieran de luto, tan solo parecían seguir adelante con sus vidas quizás algo decaídos pero no del tipo de llorar por su hija.

Finalmente la puerta se abrió sacándolo de sus pensamientos y se levantó para recibir a su novia, quien en cuanto lo vio corrió a sus brazos abrazándolo y enterrando su rostro en su pecho.

Jason apenas tuvo un momento para reaccionar antes de responder al abrazó acariciando el cabello de su novia con suavidad.

— Talia lo sabía. — Murmuró apenas audible Ange y Jason se detuvo por un segundo. — Talia... Madre sabía que estaba viva. — Repitió levantando su rostro dejando que Jason viera un montón de emociones en su rostro que no sabía descifrar y estaba seguro que Ange tampoco sabía por lo que de un solo movimiento fluido la tomo en brazos llevándola al sofá dejándola sobre su regazo mientras seguía acariciando su cabello.

— Cuéntame todo. — Respondió dispuesto a escuchar todo para que juntos pudieran llegar a una respuesta juntos.

Así que Ange comenzó a relatar como sus Padres parecieron sorprendidos al verla, no en el sentido de unos padres viendo a la hija que creían muerta entrar en la cocina, si no en el sentido en que te alegrabas de ver a un conocido al que no esperabas ver en un largo tiempo.

Ange quien era buena leyendo a las personas enseguida se dio cuenta de esto y pidió explicaciones, porque su tiempo en la liga le enseñó que cuando algo parecía demasiado bueno como para ser cierto , usualmente lo era, así que después de compartir una mirada sus padres se sentaron en la mesa con ella y confesaron.

Al parecer su padre hace años durante uno de sus trabajos fue un testigo de la muerte de unos de sus jefes a manos de unos asesinos misteriosos que vestían de negro, aquello debió ser una sentencia de muerte, pero cuando menciono que tenía una familia llamo la atención de una de los asesinos quien parecía ser la jefa.