Juventud: Amor, sexo y drogas

Capítulo 19 "Un Recuerdo"

Después de esta conversación tomé la decisión de salir del restaurante dejando a Eduardo con su mirada triste y con pocas lágrimas, me dolió tampoco soy de piedra pero era necesario hacerlo no quiero caer en esos recuerdos llenos de dolor aunque me quedo con lo bonito, quizá mi error fue pensar que ya estaba listo para un noviazgo cuando en realidad sólo debía armarme a mi y a nadie más, era un joven que nadaba en lágrimas y soledad y Eduardo fue la luz que llegó a tocar la puerta de mi corazón.

Solo me queda cada momento, cada día, cada recuerdo de cada segundo a su lado era todo para mí sin importar que era joven y no sabía lo que hacia con el, y él solo era un idiota que no me supo valorar y lo que más molesta es que en el tiempo que estuve con él yo di todo y no dió nada.

Llamada Entrante
Eduardo

-Eduardo, ¿Que Quieres?.-

-Javier, Necesito verte.-

-Eduardo, fui lo suficientemente claro contigo.-

- Javier, es que necesito estar a lado solo tu me haces sentir bien cuando estás a mi lado.-

- Eduardo ¡No lo se, me parece que te deje en claro todo y no quiero volver a repetirlo!-

- Javier te necesito entiende eres todo para mi, no te supero fuiste mi primer amor homosexual y mi primera sensación erótica y sexual de la cuál no he podido sacar de mi mente Y créeme fue lo más bello estar contigo hacerte mio.-

Debo admitir que oír eso me llena de sentimiento, pues realmente ese era mi objetivo estar con el para siempre, pero "A veces vivimos tan cegados... Y pensamos que el amor debe ser tóxico, distante y ocasional, el siempre dar más de lo que recibes".

-Sabes que Eduardo, no quiero hablar de eso y mucho menos después de lo que te dije en el restaurante, así que mejor otro día hablamos.-

-TE QUIER...-

Fin de la llamada.

Realmente me siento cansado, emocionalmente y físicamente pues fue un dia largo en la oficina, así que si dormiré un rato. Han pasado tres horas y ya son las 6:00 de la tarde y me ha despertado el sonido de mi celular.

Llamada Entrante
Eduardo

-Otra vez tu, ¿Que quieres?-

-Que abras la puerta.-

-Nooo, dime que no es cierto...-

Cuelgo.

Me asomó y justo ahí está, lo dejaré ahí y si en verdad quiere que hablemos se quedará y si no pues simplemente se irá.

-Pasa Eduardo.-

Bye, me fui...