"... me prometiste el cielo y la tierra y todo lo que no existiera..."
Desperté por el molesto sonido de mi alarma, aunque es muy temprano yo tengo entrenamiento. Me siento muy cansado después de la fiesta de anoche, que fue de todo menos divertida. Me di vuelta y busqué a Emily a mi lado y ella no está aquí, debo ir a buscarla y asegurarme de que no vaya a desayunar con Nicole, eso terminará en un desastre y no lo puedo permitir.
Me levanté de la cama y me di una ducha rápida, luego bajé a buscarla en su lugar favorito de la casa «la cocina» y me sorprendí al no encontrarla ahí tampoco.
—¿Emi? —nadie respondió.
—¡Emily! —exclamé un poco fastidiado, pues se me está haciendo tarde para el entrenamiento. Salí al jardín y caminé buscándola, hasta que llegué al gimnasio, sentí una punzada en el corazón al recordar que anoche le fui infiel dos veces a mi novia en este lugar.
Entré y la vi corriendo en la faja, se ve muy cansada y sudando por el ejercicio extremo al que yo sé que no está acostumbrada, me sentí muy mal al recordar mi comentario de hace algunos días.
«Deberías cuidar más de ti»
—¿Emi? —ella siguió corriendo sin notar mi presencia, debe ser porque usa audífonos, miré a mi alrededor y el corazón se me detuvo cuando vi en una esquina algo rojo muy pequeño, definitivamente son las bragas que usaba Nicole anoche, las dejó aquí a propósito.
Caminé muy despacio sin que Emily notara mi presencia y guardé en mi bolsillo la pequeña prenda íntima de la mujer que me vuelve loco.
—¿Leon? —su voz me sorprendió y me di vuelta con nerviosismo, apretando mi mano en el bolsillo del pantalón deportivo que llevo puesto.
—¡Emi! te estuve buscando por toda la casa, no sabía que harías ejercicio. —respondí tratando de disimular mis nervios
—Me levanté temprano y necesitaba relajarme, me siento mucho mejor ahora. —aclaró secándose el sudor con una pequeña toalla de felpa, me acerqué a ella y le di un beso en los labios.
—Me alegra mucho saber que te sientes en tu casa. El ejercicio te ayudará mucho, deberías empezar a usar tus redes sociales para recomendar productos, vida sana y esas cosas. —sugerí tomándola por la cintura y ella se movió.
—Ya te dije que no quiero ser «influencer» eso no es lo mío, Leon. —respondió visiblemente fastidiada.
—Está bien, cariño. Yo debo ir al entrenar y tú podrías venir conmigo. Luego iremos a seguir conociendo Munich ¿Qué opinas mi amor?
—Eso me encantaría, pero tengo un compromiso para desayunar hoy, con Nicole ¿recuerdas? —preguntó sonriendo emocionada.
—Oh, en realidad no tienes que ir, amor, ya te dije que esa mujer no es agradable. —sugerí tratando de persuadirla para que no salga con Nicole.
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Frágil por ti - Vol. 1- YA EN FÍSICO
RomanceEmily lo tiene todo: un trabajo de ensueño como chef en Londres y una relación con el hombre de sus sueños, un destacado jugador de fútbol. Cuando una oferta importante y unos boletos la llevan a Múnich para reunirse con su novio después de mucho ti...