Mid Season (Yesung & Tu) EDITANDO

{Capitulo 46}

De repente, un grito salió de sus labios, en un intento desesperado por atraer la atención, aunque fuera de alguien. Sin embargo, nadie se inmutó. Las miradas se mantenían fijas en el muro sin mostrar sorpresa, como si no hubiera nadie allí, solo las piedras que lo componían. Los invitados, ataviados con tafetán en una gama de colores, aunque nunca en rosa, parecían hacer caso omiso a sus gritos.

La angustia creció hasta convertirse en una presencia inmensa, envolviendo el muro. La figura vestida de rosa desapareció, dejando tras de sí un rastro de un olor empalagoso que parecía abrir una grieta en su universo.

—¿Y los otros sueños? —inquirió, la voz temblando de ansiedad.

—Soñé que lo veía, ya te lo mencioné —respondió el interlocutor—. Estaba junto al muro, vestido con tafetán rosa. Y ese color de cuento se convirtió en el color de la angustia.

Un fuerte aplauso interrumpió la conversación. Los asistentes al teatro se pusieron de pie para aplaudir el final de la obra. Ella aplaudió con entusiasmo, su sonrisa brillaba con intensidad, mientras Yesung observaba su reacción con satisfacción. Sungmin había brindado una actuación excepcional, destacando sin duda entre todos los actores.

El telón se cerró y la multitud comenzó a dispersarse, pero ellos permanecieron en su lugar.

—¿Te gustaría ir a felicitarlo? —preguntó Yesung, levantándose de su asiento.

—¿Podemos? —preguntó ella mientras tomaba el ramo de flores que había traído para felicitarlo por su última presentación.

—Sería un desperdicio no entregar esas flores —comentó él.

—Tienes razón —admitió ella.

—Vamos, antes de que el chico se escape corriendo hacia su apartamento —dijo Yesung, tomando su mano y guiándola entre los asientos. Caminaron animadamente por el pasillo hacia los camerinos; el de Sungmin era el último en la fila.

—Después de esto, se irá a Japón —informó Jong Woon.

—¿Japón? —preguntó ella, sorprendida.

—Sí, para una nueva obra. Esta vez... será sobre vampiros —dijo Jong Woon, mostrando sus dientes como si tuviera colmillos, y golpeó su brazo mientras soltaba una pequeña risa.

—¿Por qué haces eso? —preguntó ella, divertida.

—Oh, solo fue un pequeño golpe —respondió él entrecerrando los ojos.

—Uno que pudo matarme —dijo ella en tono serio, como si realmente lo creyera.

—Deberías actuar tú en la obra, sabes —comentó ella, mientras giraba un poco los ojos.

—Ya lo he hecho antes —dijo él con orgullo.

—¿De verdad? —preguntó ella, entrecerrando los ojos con curiosidad.

—Sí, en este mismo teatro —confirmó él.

Iba a responder algo más cuando escucharon risas a sus espaldas, haciendo que se giraran.

—¡WOW! —exclamó ella, sorprendida por lo que veía.

—Vaya, incluso después de tanto tiempo, las cosas no cambian —comentó Jong Woon, alejando su mirada para mirar a ella.

—¿De qué hablas? —preguntó ella en tono serio.

—Bueno... —comenzó a decir, pero su voz se cortó al igual que las risas que habían escuchado antes. Se volvieron para ver a Sungmin, quien estaba sobresaltado junto a una chica.