{Capitulo 12}

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Un par de días después, Tn decidió regresar a la cafetería que le había ofrecido un respiro de claridad. Mientras caminaba por la acera, inmersa en sus pensamientos, tropezó accidentalmente con un chico que pasaba por allí. Se tambaleó un poco antes de estabilizarse, y el joven se volvió rápidamente para disculparse.

—Lo siento, no te vi —se disculpó él, con una sonrisa amable que contrastaba con la sorpresa en su rostro.

Tn sonrió, aún un poco aturdida. — No te preocupes, soy yo quien estaba distraída.

—¿Estás bien? —preguntó el chico, que la había tirado.

Tn abrió poco a poco los ojos, los había cerrado tan fuerte, tenía la idea de que se golpearía fuerte, pero el sentón no fue tan doloroso.

—Estoy... bien —respondió ella, mientras el chico le regalaba una sonrisa que la dejó aún sorprendida. Luego, extendió su mano para ayudarla a levantarse.

—Lamento haberte tirado —dijo, llevando su mano a su nuca. Dios, el chico se veía tan lindo, aunque su peinado no le favorecía del todo; bueno, en realidad no era un peinado, lo tenía casi rapado.

—No, yo iba distraída — y eso era cierto.

—Me alegra que estés bien. Me sentiría mal si una chica tan linda como tú se lastima por mi culpa —sonrió, y unos hoyuelos se hicieron presentes.

—¿Te sonrojaste? —preguntó el chico aún sonriendo.

—¡Qué?, no, no —dijo ella, llevando sus manos a sus mejillas, que ardían aún más.

—Es lindo ver que aún hay chicas que se sonrojan —dijo él, mientras sonreía y bajaba la cabeza.

—Gracias... —logró decir mientras colocaba un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—¡Hey, yo te he visto! —sonrió, y sus ojos se abrieron de sorpresa. Tal vez por eso se le hacía conocido —Es la segunda vez que chocamos —dijo, mirándola confundida. —En el centro comercial, ¿recuerdas? —explicó, y ahí fue cuando sus ojos se abrieron. ¡Era él! Con razón la bella sonrisa.

—Bueno, significa que la próxima vez que choque con alguien no dudaré que seas tú — dijo sonriente. Mordió su labio para evitar sonrojarse, pero no pudo evitarlo.

—Parece que sí —logró decir, mientras él reía un poco. ¡Hasta su sonrisa era linda!

—Debo irme — dijo él, haciendo una mueca —Espero chocar pronto contigo —dijo sin quitar esa sonrisa de su lindo rostro, para luego irse. Tn llevó sus manos a sus mejillas.

Tn entró con paso más decidido, y el aroma del café y el calor del ambiente la recibieron como un viejo amigo. Se dirigió a la misma mesa apartada de la vez anterior, deseando sumergirse en el entorno tranquilo que había llegado a valorar.

Esta vez, el café no era solo un consuelo; era una pequeña rutina que le ofrecía un momento de calma en medio de la tormenta de decisiones que aún la abrumaba. Se acomodó en la silla con un suspiro, sintiendo que el lugar, con su suave murmullo y su cálida atmósfera, era el espacio perfecto para reflexionar sobre la decisión que aún no había tomado.

—¡Provecho! —escuchó una vez más esa voz. Retiró su mirada del chocolate caliente. Ahí estaba ella otra vez... giró su cabeza en busca de Yesung, pero él no estaba allí... ¿entonces qué hacía ella aquí?

—Gracias... —dijo confundida.

—¿Te molesta si me siento aquí? —preguntó la chica con una sonrisa que solo suele aparecer en los animes.

Mid Season (Yesung & Tu) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora