3. The shadow of my tear

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That shadow is consuming everything and does not care about the tears

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Lloraste hasta quedar sin lágrimas en tus ojos y hasta que el alma se te secó. ¿Cómo te podía doler tanto si solo había sido un hijo de puta contigo? Todavía no sé cómo pudiste ser tan piadosa y preocupada por mí, quien te había tratado con tanto desinterés.

Intenté dejar de vivir, pero me detuviste antes de que lograra concretar mi cometido. Habíamos cambiado tanto. Estábamos tan rotos.

Besaste mi rostro y lo llenaste con tus propias lágrimas. La sombra había sido tan fuerte, seguramente ese era mi punto de quiebre. Teníamos que aceptarlo, teníamos que admitir que todo se había ido al carajo, pero decidiste ser tan insistente como siempre y no soltaste mis manos incluso cuando todos te miraban raro por ser una persona x. Nunca te agradecí, pero por ti fue que llegué a tiempo a la clínica para poder respirar otra vez.

¿Alguna vez dijimos que seríamos nuestro principio y final? Ya no lo recuerdo, pero si fue así, tú te lo tomaste muy a pecho. Todo era confuso, pero recuerdo fragmentos de cuando tuviste que salir de la habitación y tus ojos perdían brillo cada vez que avanzabas hacia la salida. Otra vez te había hecho daño y lo único que quería era acabar con todo para ya no seguir siendo una molestia. ¿Alguna vez entendiste mis verdaderas intenciones?

Desde ese suceso no supe nada de ti por un mes que pareció mucho más largo que otras veces. Mientras estaba descansando un policía llegó a mi lugar de "rehabilitación" y comenzó a hacerme diversas preguntas. La verdad es que yo no me sentía en todas mis facultades, pero eso no me impidió sorprenderme cuando en medio del cuestionario verbal comenzó a preguntar cosas más íntimas, como nuestra relación o lo que nos unía. Guardé silencio por largo rato, y más cuando el policía recibió una llamada.

¿Qué fue toda esa mierda de que tú te estabas por suicidar y yo fui herido mientras evitaba que lo hicieras?

Yo no quería que te pasara nada malo. Puede que ya no sintiera lo mismo que había sentido en el principio, pero no quería que la pasaras mal. ¿Qué esperaba el resto?, ¿qué te hiciera juzgar por un juez y terminaras tras las rejas? Ellos juzgaban pensando que habías intentado matar al grandioso Suga, pero lo que no sabían era que lo único de grandioso que tenía era de estúpido; un grandioso estúpido.

Los infinitos artículos que salieron en la web me tenían enfermo. Todos se creían con el derecho de hablar cuando ni yo mismo había salido a dar declaraciones. Te tacharon de tantas formas que con solo recordar los calificativos que te dieron me dan ganas de vomitar. Los titulares de: "Intento de asesinato al famoso Min Yoongi" me tenían asqueado y más cuando me terminaban clasificando como un héroe sin capa.

Joder. Eras mi novia y nadie tenía el derecho de tratarte de esa forma. Nadie. Incluso si no me habías vuelto a llamar durante ya dos meses. No sabía nada sobre ti, si estabas bien o si alguien había actuado de forma maliciosa contra ti. Te quise marcar o enviar un mensaje, pero estaba apenado y tenía miedo de muchas cosas, tal vez que no contestaras, tal vez sobre otras cosas. Estaba paranoico y solo podía esperar a que estuvieras sana mentalmente para no cometer la estupidez que yo había hecho, pues no tenía claro si tú tenías a alguien que te salvara en caso de.

Al tercer mes te fui a visitar sin importarme que alguien me pudiese ver. Estaba histérico, necesitaba ver tu estado, si estabas bien o mal, si seguías comiendo los bocadillos que te gustaban, si dormías con facilidad todas las noches o necesitabas pastillas como yo. Pero lo terminé arruinando, porque en verdad nunca aprendí a actuar como correspondía. No frente a ti, a quien se supone tenía que tener como prioridad.

Me es más fácil decepcionar a una persona que a miles. Tengo un montón de ojos sobre mí y, aunque me duela, no quiero decepcionarlos.

Recuerdo esos ojos llorosos y tu voz suave y rota como nunca antes. Eras quien siempre elevaba más la voz en las discusiones y cuando te escuché tan bajo me temí lo peor. Estábamos mal, las cosas no debían ser así.

Has cambiado. No eras así cuando te conocí.

No respondí enseguida. Estaba asustado. Realmente muchos tenían sus ojos sobre mí y me acobardé de haber ido hasta tu hogar. No quería más problemas, no quería más daños. Tomé una de tus muñecas para ver si con algo tan simple podía ganar algo de valor, pero tu quejido hizo que mi pecho doliera todavía más.

Hemos cambiado.

Cuando lo terminaste de soltar me di cuenta de que al final los dos ya estábamos hundidos. Solo para confirmarlo descubrí con cuidado tus muñecas cubiertas por ropa. No me detuviste, nunca lo hacías. Esperaba una reacción de tu parte, que me golpearas o te desquitaras por todo lo que te había hecho pasar, pero te quedaste quieta, tal y como un animal asustado que ya aceptó su inminente muerte.

Se me escapó una lágrima al ver tu muñeca tan maltratada y le siguieron un montón más cuando seguí destapando tus brazos que ya nada tenían de pulcros. Era la primera vez que me veías llorar y no me importó. Si tenía que terminar de destruirme, al menos tenía que ser por algo que valiera la pena.

N-no llores. Es mi culpa. Yo tuve que irme cuando vi que las cosas no estaban yendo bien.

No, no era tu culpa. Pero solo seguí llorando frente a ti como un chico maltratado, cuando gran parte del daño lo había causado yo. Me seguiste consolando a pesar de todo. ¿Por qué tenías que actuar así? Me tenías que haber mandado a la mierda, no sostenerme en tus brazos de una forma tan delicada que llegaba a ser dolorosa.

❥The shadow of my tear  ⁀⋱‿ ♡▕YơơɲGɪ|  ⊰۝ ͒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora