[30 Days Of Smut] - ShowHo

22. Manipulación 🐰

Ecdiosis: Excitación por desnudarse ante desconocidos.
Hoseok activo.

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13:20 pm y su novio aún no llegaba donde acordaron días atrás. Lo citó a las 13:00 pm ya que a la siguiente hora haría su casting para poder entrar a la empresa de ropa que ha admirado mucho antes de estudiar modelaje, y es importante para él tenerlo a su lado, necesita su apoyo en caso de que no sea aceptado, además, tiene muchos nervios que lo incitan a morderse las uñas, cosa que no debe hacer porque daría una mala imagen, estos últimos años de su vida le han demostrado que su apariencia vale más que su salud, así que, mientras sonría y nadie note su miedo, todo estará bien.

"Disculpe" Una voz femenina lo llama por la espalda, haciendo que pegue un pequeño saltito y se gire para observar a la mujer que lo llamó, confundiéndose un poco ya que nunca la había visto ni la divisó en la fila de las chicas que también harán su casting.

"¿Sí?" Responde enderezándose correctamente, levantando su diestra hasta su barbilla, rascándolo en silencio, una señal de nerviosismo.

"¿Hará su casting? Lo que pasa es que vamos a cerrar la entrada y necesitamos a todos en el segundo piso, para asegurarnos de que no haya nadie perdido en las instalaciones" Habló con amabilidad la mujer, mirando por encima de su hombro la entrada espaciosa, la cual está totalmente sola.

"Sí, perdón por hacerla venir hasta aquí, estaba esperando a..." Hace una pequeña pausa recordando que a su novio no le gusta que lo nombre así frente a personas que no conoce, por lo que piensa rápido. "Un amigo."

La mujer asiente con la cabeza indicándole con una pequeña seña que regrese al edificio, él hace caso inclinándose un poco con pena, poniendo sus pies en marcha, ahora experimentando después de mucho tiempo enojo contra su novio. Su espalda ancha lo hace ver intimidante, los pasos pesados que marca asustan a casi todas las personas que giran su mirada al hombre alto y moreno, preguntándose si fue rechazado por la empresa para modelar o si es otro empleado que ha venido a dejar quejas en contra del CEO. Da igual, él sólo se sumerge en su cabeza sin cruzar palabras con los demás hombres que están formados al igual que él, escucha unas cuantas indicaciones y todos toman asiento en distintas sillas, a excepción de él, que primero debate en sentarse o marcarle a su novio afuera de la habitación en la que le tocó estar, pero las miradas en su cuerpo lo alarmaron, obligándolo a sentarse rápido y sin medida.

Con el enojo más bajo, cruza sus brazos suavizando la mirada, analizando a todos los hombres que lo acompañan en la habitación, dándose cuenta que es probablemente, el más robusto de todos. Hay adolescentes pequeños, de rostro tierno, piel pálida, brazos delgados, hombros un poco anchos y llevan ropa de acuerdo a su gusto, unos cuantos llevan los brazos descubiertos con jeans, y otros están vestidos enteramente de negro, con pantalones algo anchos y sudaderas que superan sus tallas. Los que probablemente ya son adultos están normal, no son pequeños, son altos, delgados, hay bronceados hasta pálidos, con tintes llamativos en sus cabelleras cortas, unos cuantos tienen la mirada más amable del mundo y otros parecen estar ligando con sus sexys cejas, usando simples playeras de manga corta y jeans. De ahí siguen los de su edad, de veintiséis para arriba, ellos sí tienen los músculos de los brazos un poco marcados, llevan shorts, collares, pulseras, el color de su pelo es natural y son atractivos en rostro, tan callados como un hombre solitario.

Suspira rendido apretando sus brazos musculosos, recordando que fue mala idea haberse bronceado por el gusto de su novio, ya que, según su argumento, es más sabroso y atractivo con su piel morena, además su complexión robusta lo vuelve loco y llama la atención, porque muchos desean tener un novio alto, de rostro tímido y fuerte. Aprieta los dientes entre sí asegurándose de recordar que en cuanto lo vea, lo va tomar del cuello y lo regañará por ser impuntual, porque ahora sin su presencia sus rodillas temblarán y su inseguridad le arrancará su fuerza de voluntad, plantándolo en el suelo, donde no se moverá en cuanto escuche que no necesitan su imagen al no encajar con el estándar. Sólo no ha perdido la esperanza por él, le gusta tanto ser halagado por su novio, y más cuando van al gimnasio.