3. Dolor y placer.

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Apenas había salido de la habitación, por fin podía caminar sin que pareciera pingüino y sin que sus compañeros se burlaran de él.

Pero sabía que durante todo este tiempo Steve estuvo en abstinencia, pero le daría un castigo de una semana más sin tener sexo.

-Buenos días Tony -saludo su pareja.

-¿Qué tienen de buenos? -pregunto molesto.

Aún le dolía la cadera, claro que ya era menos pero aún así cada que se sentaba o se intentaba agachar por algo, su espalda le reclamaba.

-Lo siento. Es solo que no puede controlar me, además de que no dejabas de decir mi... -se callo.

Tony lo estaba viendo con la mirada matadora (según Steve), trago duro y sonrió nervioso.

-Espero que tengas preparado un buen desayuno porque lo necesito -hablo el castaño.

El Capitán asintió dándole un plato con panqueques, con su miel encima. Y sin faltar su taza con café.

Ninguno dijo nada. Solo desayunaron en silencio.

Tony al acabar agradeció y se fue al taller, se quedaría ahí hasta que Steve aprenda su lección para no dejarlo adolorido.

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-Así es Nat ¿Cómo lo supiste? -cuestiono el rubio.

-Debe ser intuición femenina -contesto ella.

-Claro, eso debe ser. -dijo Barton sonriendo con burla.

Resibiendo un codazo por parte de la pelirroja.

-¿Y que es lo que puedo hacer? -pregunto sin importarle que sus amigos se peleen.

-Pues sorprenderlo para disculparte y de la bebida nosostros nos encargamos -dijo ella.

-¿Están seguros? -cuestiono dudoso

-Seguros. Solo has lo que te dijo Nat, ya nosotros nos encargamos del resto -confirmo Clint.

Steve suspiro pero asintiendo se fue a su habitación. Tenía que prepararse para lo que venía.

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Amos se encontraban en el taller.

Solo venía a darle café a Tony, como ofrenda de paz para que fueran a una cita.

Pero ahora su castaño se le notaba todo tembloroso, sonrojado y sudado.

"Nosotros nos encargamos" esa frase resonó en su mente. Debía suponerlo, Natasha le coloco algo al café para que Tony estuviera de esa manera.

Recordaba también que Clint tenía un frasco de afrodisíaco en su mano cuando comenzó a pelear con Natasha. Me reprendió mentalmente.

-¿Te sientes bien? -logro pronunciar.

El castaño lo vio a los ojos y noto que sus ojos cafés estaban dilatados.

Los jadeos hacían eco en el lugar. Steve se debatía si ir directamente hacía su pareja y tomarlo o quedarse quieto.

-Steve -eso lo saco de sus pensamientos.

Cuando bajo la mirada, vio a Tony arrodillado frente a su semi-erección.

No sabía que hacer.

Todo se fue al carajo cuando el genio se lamía los labios sensualmente y luego los mordía haciéndole ver muy sexy.

Trago duro y termino cediendo a sus deseos.

-Tony -le llamo

Cuando cruzaron miradas lo beso con hambre.

Lo harían ahí en el taller, no quería que esa atmósfera se perdiera.

Dejando de besar sus labios, comenzó a desvestirlo con desespero, besando y mordiendo toda la piel expuesta.

Los jadeos y gemidos subieron de tono.

Ambos se restregaban con desesperación. Querían más contacto.

Sin avisar Rogers había entrado de una sola estocada.

-¡Steve! -grito el millonario- d-duele -se quejo removiendo se incómodo.

Hizo el ademán de sacar el pene de su pareja de su interior, pero Steve no lo dejo.

Se estaba quedando sin voz, le dolía mucho y al mismo tiempo le gustaba.

-Tony -jadeo el rubio al sentir a su pareja moverse.

Escuchaba a Tony pedirle que la sacará porque le duele y que no se mueva porque lo está lastimando.

Pero no quería detenerse.

Salió solo un poco para volver a hundirse en el cuerpo del genio.

Así pasaron unos minutos hasta que Tony ya no se quejaba, pedía más incluso aunque dijera que le dolía.

Ambos cuerpos se movían en sincronía.

Querían culminar en la cúspide del climax.

Todo en el taller eran gemidos, jadeos y maldiciones.

Después de esto debían mantenerse en abstinencia para evitar más dolor en Tony.

Pero el placer que sentían ahora, no se comparaba con las otras veces que lo habían hecho.

Su orgasmo se construía poco a poco, finalizando en un gemido ahogado por ambas partes.

Se daban caricias para desaparecer la broma de placer y deseo que les nubla la mente.

Ahora sólo debían esperar para volver a hacerlo. Porque esto nunca es suficiente para Steve.

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Jimmy 🦄

Cinco cosas que exitan a Steve Rogers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora