Ubaldo
Hoy debía reunirme con mi equipo para organizar los detalles sobre la campaña, pero escuchar a mi hijo llorando hizo que cancelara la junta, nada ni nadie es más importante para mi que Diego.
Golpeé la puerta de su habitación y, el la abrió, su apariencia ya no era la misma, ahora se veía mucho más pálido y delgado, sus ojos estaban rojos de tanto llorar.
Hijo- dije y lo contuve en un abrazo- por favor dime que puedo hacer para que te sientas bien.
Nos separamos del abrazo y nos sentamos en su cama.
Nada papá, no hay nada que se pueda hacer, temo no me quiere, no soy lo suficientemente ni para el ni para nadie- escuchar a mi pequeño decir me rompió el corazón, yo debo hacer algo para solucionarlo.
Eres completamente suficiente, eres inteligente, responsable, agradable y muy apuesto, solo tienes que encontrar a el adecuado, a quien sepa amarte, pero primero debes amarte a ti mismo.
Por favor papá, necesito ayuda, necesito entenderme- si mi sol necesita ayuda yo lo voy a ayudar.
Primero deberíamos buscarte un psicólogo, alguien que pueda guiarte y darte una perspectiva diferente ¿Aceptas?
Si, papá haré lo que sea para poder sentirme bien- Dijo y me abrazó- gracias.
No hay nada que agradecer, soy tu padre, te amo y quiero que seas feliz.Diego:
Temo había elegido a Aristoteles, y entiendo porque, Aris es talentoso, simpático, guapo y siempre lucha para salir adelante, en resumen, el es alguien valioso, el es todo lo que yo no soy ni podré ser.
He perdido el apetito y me siento cansado todo el tiempo, quisiera cerrar lo ojos y que al abrirlos todo esté bien, quiero ser feliz, amar y ser amado, pero eso es imposible porque la realidad es que yo no soy suficiente para nadie.
Cierro los ojos fuertemente intentando contener las lágrimas pero es imposible, salen como cataratas, también comencé a hipar, no puedo controlarlo, me siento impotente al no poder controlar mis sentimientos.
Escucho golpes en la puerta, no puede ser nadie más que mi padre así que digo que pase.
Al verme me abraza, luego hablamos, me siento tan seguro al tener su apoyo, estoy tan agradecido de que el sea mi padre, el siempre se preocupa por mi bien y aveces también me consciente, aveces, es decir, siempre, pero aun así me ha criado bien, no soy caprichoso ni me creo mejor por tener lo que tengo.
Terminamos de hablar y el se retira, ahora me siento mejor.
Me recuesto en la cama y al cerrar los ojos caigo en el mundo de los sueños.
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Ubaldo cupido - matiego
RomanceUbaldo Ortega quiere hacer feliz a su único hijo quien debido a un rechazo amoroso está sufriendo depresión. Su objetivo es buscar a alguien que cumpla las condiciones para ser la pareja de su primogénito, alguien que pueda hacer que olvide a Cuauht...