Maldito idiota

128 4 3
                                    

-Descubrí quien fue el culpable del accidente de tu madre...

Mi corazón latió muy rápido y sentí la piel fría.

-¿Que? Pero dijeron que los frenos fallaron -dije apurada e histérica 

-Fueron cortados -Me miro serio y sentí que mis piernas me fallaban. -¿Estas bien? 

-SI...solo estoy procesandolo. Entonces ¿Quien fue?

-Tu diablo 

-¿Mi que? -estaba de verdad confundida.

-Es difícil de entender, por suerte me creíste de que soy tu ángel pero tenes un demonio 

-No entiendo nada, ¿Osea que te tengo a vos y a él? ¿Me estas tomando del pelo? -Pregunte un poco indignada.

-Voy a explicarte, todas las personas tiene un ángel y un demonio, ellos son los responsables de que las personas recorran el camino el cual están destinados, los ángeles vamos a tratar de que tomen lo mejor para ellos pero los demonios se divierten con las personas y se alimentan de sus malas acciones, de todas maneras las personas al ser bautizadas son protegidas de ellos

-Si

-Pero existe el problema de que tu demonio de todas maneras influye mucho en tu vida, te controla de una manera maniática, por eso decidimos que yo vendría contigo directamente

-Espera ¿Que quieres decir con "Decidimos"?

-Perdón no lo explique. Dios y los arcángeles me eligieron para que este contigo-

-Y ¿Porque tu?-

-Hay todo ángel para toda persona -Se encojio de hombros.

-¿Seria que es por algo especial de los dos? -Me miro extrañado. -No quise decirlo de esa forma, quiero decir que es por algo mas allá que por una simple elección 

-Se podría decir que si...bien ¿por donde iba? 

-No lo se, ya me perdí -Dije riendo levemente.

-Ah...hay personas que no tienen ni ángeles, ni diablos sino fantasmas, personas en las que ya no existe un equilibrio mental, personas en coma, etc...

-Tengo mucho para estudiar

-No seas tonta -Dijo tirando algunas carcajadas tranquilas.

-Pero quiero saber mas sobre él, porque no me deja tranquila la idea de que tenga un demonio 

-No pasa nada, no tienes de que preocuparte, porque como él te desorienta yo te voy a ayudar. Él se llama Ethan y quiero que tengas en cuenta de que es uno de los peores, mas hábiles en todo lo que se proponga y es sumamente traicionero y maligno -Ahora si que mis piernas casi fallan pero me senté porque si no iba a caerme de los nervios.

-Bien ahora si no me dejas mas tranquila, no me siento tan bien -Él se sentó al lado mio y me agarro la mano.

-Lo sé, es difícil y da miedo pero podrás hacerlo 

-Se supone que tu estas aquí...-Me interrumpió.

-Si, porque el vino directamente, no podíamos dejar que haga eso así que me decidí a venir, mas allá de los riesgos que conlleve 

-Que maldito que es

-Ni me lo digas, no pude hacer nada por tu madre porque se anticipo en sus movimientos -dijo apenado y como si fuera el culpable, no se porque me dolió verlo.

-Tranquilo, no seas duro contigo mismo, la culpa es de él -dije pasando mi mano por su espalda en forma de apoyo.

Sentí algo en su espalda, sentía como elevaciones raras en su espalda, como cicatrices, me inquiete bastante, pero hice como si no pasara nada.

-Se supone que soy yo quien consuela -Sonrió y yo le respondí de la misma manera.

Nos quedamos sonriendo los dos y apoye mi cabeza en su hombro.

-Te odio -Dije después de largar un suspiro.

-¿Por que? -Me miro.

-Porque provocas esto, que sea cariñosa y abierta a alguien. No soy así, me aterra demostrar -Lo mire también. -Pero contigo es muy fácil -Rió.

-Se supone que así sea linda -Me abrazo fuerte. -Creo que ya es hora de irme -Dijo al separarse y nos paramos juntos.

-Louis 

-¿Si? 

-¿Puedo hacerte una pregunta? -

-Claro pequeña -"Pequeña" una palabra tan linda viniendo de su voz. No se que es esto pero siento que me gusta.

-¿Si por ejemplo mi diablo ya no esta más, tu te iras? 

-No lo se, pero no pienses en eso, aun nos queda un camino largo por recorrer

Se fue, luego de decir eso solo desapareció dejando que mi mano sienta la falta de la suya.

Entre a mi habitación pensando en todo lo que me dijo, lo de mi demonio y mi madre. Solo podía sentir odio hacia él, aun que no lo conozca todavía, ya lo estaba odiando muy profundamente.

-Ódiame pero veras que vas a amarme linda -Escuche ese susurro muy cerca de mi oído y mi piel se erizo. Sentí unas manos en mi cintura, el sentimiento que me provocaba me hizo darme cuenta de quien era...Él.

-Maldito idiota


"Mi ángel y un simple diablo"  EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora