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Parecía que esa tarde iba a llover y no podría volver a casa, y parecía que a MinGi le gustaba eso, aunque era obvio porque el estaba solo allí y la única persona que lo acompañaba en su soledad era Yunho, no tenía amigos ni familiares que quisieran acompañarlo en sus días grises.

–¿Te quedarás?–sus ojitos brillaron con ilusión.

–Si llueve me quedaré hasta que pare, desde que salí de clases estuve contigo y debo hacer la tarea.

–La puedes ha-–Yunho lo interrumpió.

–No–Negó–Se que quieres compañía mi amor...pero no me puedo quedar todo el día, debo ayudar a mi madre y hacer cosas. Te prometo que mañana me quedaré todo el día ¿Si? Traeré un juego y jugaremos con Sannie ¿Te parece?–puso una mano en su mejilla–Amor, no te pongas así...¿Qué tal si duermes un rato?

–No, siempre es ¿Por qué no duermes un rato? Siempre aprovechas eso para irte ¿Tanto te cuesta despedirte?

Yunho se quedó callado y MinGi le dió la espalda diciéndole que se fuera de allí y no le quedó de otra que irse. Cerró la puerta de la habitación y se quedó unos segundos parado viendo a personas pasar mientras que del otro lado de la puerta se escuchaban sollozos, se sentía culpable por ser el causante de las lágrimas de su novio.

Caminó lentamente al área infantil y se dirigió a la habitación de San para despedirse. Tocó la puerta y Changmin lo dejó entrar, la expresión del enfermero lo preocupaba.

–Sannie–sonrió– ¿Sannie? ¿Qué pasó?

Se acercó al niño y lo abrazó recostando su cabecita en su pecho. El pequeño lloraba tratando de agarrar el suéter de Yunho pero los ticks nerviosos en sus manitos no se lo permitían.

– Sannie, tranquilo...¿Qué pasó? Vamos, cuéntame—se sentó con él y lo animó a que se abriera con él pero el niño simplemente negó, no quería hablar.

– Se que yo no soy la persona correcta para decirlo, pero hoy los señores Choi vinieron y dijeron que darán en adopción a San si es que logra salir de esto–habló Changmin entrando de nuevo a la habitación– Sannie, es hora ¿Vamos? Te llevaré de caballito.

–Qui-Quiero que Yu-Yunho Hyung me acompañe–se aferró a Yunho.

–No lo sé Sannie...—negó triste, era una noticia muy importante– pero puedes llevar a Shiber ¿Si?–sonrió viendo al niño agarrar el peluche.

Yunho se quitó su sudadera al ver que no tenía opción y se la colocó a San, le quedaba muy grande pero no era algo que no se podía arreglar arremangando la sudadera, San se veía bastante pequeño ahí adentro.

– Yo no podré estar, pero te prestaré mi sudadera para que sientas que estoy contigo ¿Si?–acarició el cabello de San viendo como este asentía rendido.

El niño se bajó de la cama y se fué con Changmin mientras se despedía de Yunho moviendo su manito.

Yunho sonrió devolviendo la seña y se retiró de la instalación, debía terminar la sorpresa que le estaba haciendo a MinGi y a San para mañana.

[🌻]

Yunho al llegar en la tarde siguiente abrió la puerta y vió todo hecho un desastre junto con una bolita en la cama, ladeó su cabeza y se acercó a la cama para destapar la bolita a la que solo se le veía el cabello. Destapó a su novio y le dió un besito en la frente llamando su atención, parecía recién despierto.

–¿Te acabas de levantar?–se sentó a su lado.

–Me acababa de dormir, gracias–frunció el ceño cansado.

𝗠𝗜𝗡𝗞𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora