Las crónicas de Kylo Ren

Capítulo 1

Se dice que muchas vidas están ligadas a través del tiempo, conectadas en un llamado ancestral que hace eco por medio de los años...

...el destino.

(El príncipe de Persia)

Aquella perturbación en la fuerza se sintió hasta los confines de la galaxia. En dónde la oscuridad lo aguardaba con calma, paciente. Él había vuelto.

¿Quién era él? ¿El Sith, o el Jedi? Quizá el humano que se decía había vivido por siglos, o tal vez aquel, que habiendo caído hasta lo más profundo del abismo se redimió por amor y aun así lo perdió todo.

¿Era acaso el elegido? ¿El maestro? ¿O solo un aprendiz?

La fuerza era sabia y el ciclo de la existencia misma empezaba de nuevo.

Planeta Chandrila 5 años DBY...

Una princesa mecía entre sus brazos a su hijo recién nacido mientras una solitaria lágrima bajaba por su mejilla, besó los diminutos dedos se sus manitas arrugadas y acarició su frente, sus mejillas, de entre los cabellos negros y ensortijados sobresalían un par de orejitas que al parecer serían demasiado grandes, pero aun así el pequeño príncipe era hermoso y tenía todo un futuro por delante.

Su padre lo tomó en sus brazos sintiendo el cálido peso, era como una pluma, sus ojitos cerrados y su suave respiración denotaban una gran paz, pero recordó algo sintiendo como si una mano gigante le estrujarse el corazón, su hijo llevaría con él, el peso de un legado...

Su nombre sería conocido años después, un nombre que llevaba la marca del destino.

WBW.

Varios fantasmas de la fuerza empezaron a aparecer frente a uno de los portales que se había abierto, algo raro en ese plano ya que ninguno de ellos tenía nada pendiente en el mundo de los vivos.

A menos que...

Los antiguos Jedis observaron al único fantasma que prefería permanecer ahí, desde que se había hecho uno con la fuerza decidió estar apartado de los demás, aunque eran prácticamente desconocidos, los unía lo mismo, o eso pensaban.

El llanto de un infante llegó hasta ellos por medio del portal y algunos se acercaron curiosos ya que pudieron sentir el llamado de la fuerza en él.

—La hora es, tu Padawan ha nacido —Yoda observó a uno de ellos.

—¿No es demasiado pronto maestro? —el fantasma observó la inmensidad del lugar, desde que se había hecho uno con la fuerza, solo una vez había cruzado el plano astral para ver a su hijo.

Yoda se acercó al portal y observó con atención la escena que se desarrollaba en el mundo de los vivos, otro ciclo más se estaba cumpliendo.

—El tiempo caprichoso es y él un guía necesitará muy pronto.

El fantasma de la fuerza que moraba ahí había escuchado todo en silencio, abandonó la posición de loto en la que meditaba y se acercó al portal, el llanto del infante llegó hasta él también y sintió los hilos de su alma incompleta tensarse, fue tal la fuerza del llamado, que lo hizo exclamar y doblarse ante la mirada atónita de los otros fantasmas presentes.

—Es él —su voz sonó entre cortada y la confusión entre los fantasmas no se hizo esperar, todos hablaron al mismo tiempo.

—¿De qué hablas? —Anakin Skywalker se acercó al fantasma que estaba empezando a tomar forma corpórea sin que los otros entendieran muy bien que estaba pasando

—Él...la Diada...ha vuelto —se quedó de rodillas intentando respirar y al ver sus manos se dio cuenta que su cuerpo físico había vuelto.

—Tiempos oscuros se avecinan —Yoda dio un último vistazo al recién nacido que era acunado en los brazos de su madre.

—¿Por qué? —preguntó el aún atónito fantasma.

—Se ha revelado quien el guía será.

—¡No!

—La fuerza sabia es, estaba escrito.

Pensó negarse, pensó maldecir y volver a buscar la manera de ser un fantasma que solo se ocupaba de sus asuntos, pero Revan sabía que eso ya no era posible, no podía seguir huyendo de su destino, porque como lo había dicho Yoda, este ya estaba escrito.

Todo pasa por una razón había escuchado decir alguna vez, lo que vivió, lo que hizo, sus decisiones buenas y malas, todo se resumía a ese momento, a ese niño, esa alma que estaba buscando una vez más estar completa.

—Mi nieto va a necesitar de tu guía —un fantasma se acercó a él y lo miro con esperanza.

—Pero ¡yo no soy lo que él necesita!

—Al parecer sí, señor de los Siths.

—¿Por qué? —volvió a preguntar Revan, sin poder entender aún.

—Porque al parecer tarde o temprano el destino siempre nos alcanza —murmuró Anakin con una sonrisa torcida —. Creí que el guía de mi nieto sería yo, pero la fuerza tiene otros planes.

—La fuerza, siempre la fuerza —se puso de pie sin quitar la vista del portal, más en concreto del bebé, de alguna manera su alma se había ligado a la de él —. ¿Que oscuro destino te espera, pequeño?

—Sea el que sea, tendrás que estar ahí para él, Revan —respondió Anakin.

—La oscuridad...

—En movimiento está.

—Yoda...

—El momento correcto tú sabrás, recuerda la regla de dos, siempre un maestro y un aprendiz habrá, ni uno más, ni uno menos.

Uno a uno, los fantasmas se desvanecieron hasta que solo quedaron dos mirando el portal.

—¿Tú no te irás?

—Tengo curiosidad. ¿Cómo lograste el equilibrio, Revan?

—Siempre estuvo ahí...

Porque no hay luz, sin oscuridad...

Bienvenid@s a esta nueva aventura.

Edición de video IrmaBurton.