Calm Down III

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YOUNG SOOK.

No entendía por qué razones debíamos hablar con sus amigos, aquel problema era mío y yo tenía que resolverlo, no necesitaba la ayuda de nadie.

Cuando KiHyun me explicó las razones no tuve más opción que aceptar, aparentemente aquel problema estaba afectando a más personas de las que yo pensaba. Me disculpé, en verdad no había sido mi intención que aquello se saliera de control de esa manera.

Él respondió groseramente a mis disculpas y se fue a sentar a una de las mesas que estaban dentro del local. Sacó varios libros de su enorme mochila y comenzó a trabajar, lo miré cada cierto rato, se veía muy lindo con sus lentes enormes leyendo y escribiendo.

Su apariencia y su personalidad no coincidían en lo absoluto, lucía muy tierno pero en realidad era bastante fuerte, enojón y rudo. Extrañamente aquella combinación de características me parecía muy atractiva.

Un par de horas después mi estómago empezó a hacer ruido, necesitaba comer, no había almorzado bien, supuse que él tampoco, escogí lo más decente en la tienda y fui con KiHyun para ofrecerle comida, me respondió de forma grosera, insistí porque sabía que se negaba por orgullo.

Afortunadamente dejó a un lado su orgullo y comenzó a comer, lo miré y me di cuenta de que sí comía como un hámster, algo cálido se extendió en mi pecho, él se dio cuenta de que lo estaba mirando, le dije lo que pensaba y lo hice enojar, algo que aparentemente lograba con facilidad, eso provocó que me dijera un montón de palabras hirientes.

Si hubiera sido cualquier otra persona no me habría importado en lo absoluto que me dijera que no éramos amigos pero era ese chico molesto que inexplicablemente me gustaba, me dolieron sus palabras, sin embargo, no iba a dejar que se diera cuenta de ello. Si quería que lo tratara mal lo iba a hacer.

Tomé el ungüento que tenía en mi bolsillo, lo atraje hacia mí y se lo puse en el rostro, tenía que compensar los daños que le estaba causando.

Me alejé de él, tenía que seguir trabajando y no quería seguir pensando en lo mucho que me gustaba ese chico idiota. Me concentré en ordenar anaqueles, eso siempre me ayudaba a calmar mi cerebro, las actividades monótonas siempre lo logran.

Una hora más tarde volví a mirarlo, estaba profundamente dormido sobre sus libros, me acerqué, se veía aún más tierno dormido, le tomé una foto y seguí con mis tareas.

Dieron las siete, la chica que relevaba a So Bin apareció, hicimos las actividades de cambio de turno y yo fui a despertar a KiHyun, estaba muy dormido porque ni quiera se molestó cuando lo llamé hámster. Reaccionó, tomó sus cosas y nos dirigimos a la cita con sus amigos.

Quise conversar con él pero de nuevo me encontré con una enorme pared, parecía que realmente me odiaba, volví a sentirme miserable. Quizá tenía que aceptar que Yoo KiHyun nunca sería nada mío, que aquella indiscreción de MinChae había matado cualquier posibilidad.

Decidí que había llegado el momento de rendirme. Yoo KiHYun me gustaba pero no iba a entregarle mi dignidad por ello, ya no intentaría tener una buena relación con él, me encargaría de resolver el problema en el que lo había involucrado y lo dejaría ir.

Llegamos a un billar, supuse que era ahí dónde se reunían después de clases, traté de bromear con KiHyun y para mi sorpresa casi lo vi reírse, eso me hizo sentir un poco mejor.

Entramos al lugar, en la recepción estaba una chica muy bonita y SoYou, me sorprendió enterarme que Bora había sido una de las nuestras. Lo que siguió fue bastante incómodo, solo por la parte en la que KiHyun les dijo los motivos por los que lo perseguían. La forma en la que SoYou habló de mí casi me hace llorar.

PERFECT GIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora