together

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Harry llegó a casa esa noche con sus pensamientos volcados a la casa que está justo al costado de la suya, pensando en la posible conversación que los Tomlinson debían estar teniendo justo en ese momento. Se deshizo de su bufanda, colgando de esta en el perchero y dejó las llaves en un pequeño mueble ubicado al costado de la puerta. Sus pasos lo hicieron avanzar hasta la estancia donde observó a sus padres sumergidos en un silencio tan penetrante que resultaba aterrador, al menos no estaban discutiendo, pensó queriendo ser optimista.

Las cosas en su propio hogar eran siempre así, cuando las peleas cesaban un frío silencio se apoderaba del sitio y a veces Harry pensaba cómo sería todo si ellos fueran una familia cariñosa. Sonaba a algo tan distante que incluso era difícil imaginar, puede que sus padres se hayan ausentado en gran parte de su adolescencia pero aún los amaba, aún quería seguir refugiándose en los brazos de su mamá cuando las cosas iban mal o ayudar a papá a reparar la casa pero lo que más añoraba, es que ellos estuvieran orgulloso de él. No era mucho lo que pedía, simplemente escuchar esas palabras de ellos, seguido de un "te quiero". Harry quería sentirse querido por sus propios padres.

Subió las escaleras, dirigiéndose a su habitación donde se dejó caer sobre la cama y revisó su celular, notando que tenía varios mensajes de Niall preguntándole por qué se fue del partido sin avisar. Ahora que lo recuerda, ni siquiera sabe cuál fue el resultado final del juego porque fue detrás de Louis, por supuesto que el oji-azul era definitivamente más importante. Respondió a Niall diciéndole que todo estaba bien y que ya estaba en casa.

Se quedó observando el techo de su habitación, el celular reposando en su pecho y se dedicó a contar los segundos hasta que sintió unos golpecitos en la ventana, levantándose de un brinco se dirigió hacia ella viendo del otro lado del cristal al responsable de sus sonrisas enamoradas. Solo bastó quitar el seguro y levantar la ventana para que Louis se filtrara a través de ella, robándole un rápido beso a Harry en el momento.

—Hola para ti también en caso de que hayas olvidado como saludar —dijo Harry bromeando, feliz de ver a su hermoso novio.

—Me gusta más mi forma de saludarte —Louis le guiño el ojo, tomando su mano para guiarlo hacia la cama donde hizo que se recostara suavemente y se posicionó encima de él, uniendo sus labios en un nuevo beso.

Harry cerró los ojos, disfrutando de los labios de Louis acariciando los suyos lentamente y ubica las piernas alrededor de la cintura del otro, llevando la mano hasta su cabello acariciando los mechones castaños con suavidad al mismo tiempo que su mano libre sostiene la mejilla de Louis impidiendo que se aleje. De repente, Louis se separa y empieza a repartir besos por la mandíbula de Harry bajando hasta su cuello. Un jadeo suena por la habitación cuando Harry siente la respiración de Louis contra sus clavículas y un segundo después sus suaves labios succionando la sensible piel de su cuello.

—¿Hijo? —los pasos de Anne se escuchan subiendo las escaleras haciendo que ambos jóvenes se separen de inmediato levantándose de la cama, Harry mira en todas direcciones sin saber que hacer y sus ojos localizan el armario, le da una señal a Louis y él capta la idea así que entra ahí, soltando una pequeña carcajada. El castaño arregla su cabello con los dedos y se recuesta encima de la cama intentado lucir casual, poniendo una almohada encima de su entrepierna.

Anne entra a la habitación, sin percatarse de nada le enseña una sonrisa a su hijo.
—No te oímos llegar, bebé. ¿No tienes hambre?

—No —carraspea la garganta—. No, mamá. Ya comí.

—Está bien, cariño. ¿Cómo estuvo el partido? ¿El equipo de Louis ganó?

—Sí... creo que sí —asintió, nervioso de que ella notará algo—. Mamá, estoy cansado, creo que voy a dormirme.

Simplemente Amigos ღ 𝙇𝙖𝙧𝙧𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora